El niño Jesús creció, como tú, escuchó a su mamá y a su papá, fue al templo y aprendió sobre las Escrituras (como lo hacemos en la iglesia), incluso aprendió a trabajar la madera para construir cosas como su papá José. Se convirtió en niño, adolescente y luego en adulto. A medida que crecía, el gran plan de Dios continuó desarrollándose. Jesús comenzó a enseñarles a todos cómo era Dios. Llamó a la gente para que lo siguieran y se convirtieran en sus discípulos. Además, viajó a diferentes pueblos y ayudó a personas que estaban enfermas o tristes. Realizó muchos milagros, como: calmar una tormenta, devolver la vida a algunos y convertir pedazos de pan en comida suficiente para alimentar a miles de personas. También contó historias que llamamos parábolas para ayudar a las personas a conocer más de Dios. Lo más importante de todo es que vivió una vida sin pecado, Jesús nunca hizo nada que a Dios no le agradara. Amaba a Su padre y le obedecía siempre, además, invitaba a otros alrededor a hacer lo mismo. A los líderes religiosos no les agradaba Jesús porque a menudo Él hablaba en contra de ellos. A Jesús no le gustaba lo difícil que estos líderes le estaban poniendo a otras personas el conocer y seguir a Dios. Además ellos no creían que Jesús era el hijo de Dios y pensaban que solo estaba causando muchos problemas. Se preocupaban más por su popularidad, el poder y el dinero que por lo que Dios estaba haciendo en el mundo. Un día estos líderes decidieron acusar injustamente a Jesús y matarlo. Entonces se burlaron de Él, lo hirieron, le gritaron y lo colgaron en una cruz de madera para que muriera. ¿Crees que Dios se sorprendió por eso? No, cuando Dios envió a Su Hijo para que naciera en Belén, sabía que terminaría así. Él sabía que tenía que ser así para que Jesús abriera un camino y que todos fuéramos parte de ese plan de salvación y rescate. En ese momento, en ese terrible momento, en el que Jesús murió en la cruz hizo algo asombroso por cada uno de nosotros. ¡Jesús quitó todos nuestros pecados! ¿Recuerdas cuando Adán y Eva comieron del fruto del jardín? Por eso todos nosotros tenemos pecado en nuestras vidas. Todos nos equivocamos y hacemos cosas que nos mantienen alejados de Dios y, como Él es santo y perfecto no puede estar cerca del pecado. Entonces Jesús, quien vivió una vida perfecta y sin pecado, tomó los pecados del mundo (nuestros pecados) y los llevó sobre sí mismo, pagando el precio por nosotros cuando murió en la cruz. Sin embargo el plan de rescate de Dios aún no había terminado… CONVERSEMOS 1 – Menciona algunos de los milagros que conoces que haya hecho Jesús durante su vida. 2 – ¿Por qué Jesús tuvo que morir en la cruz por nosotros? OREMOS Querido Dios gracias por haber enviado a Tu hijo Jesús a morir en la cruz por mí. Jesús gracias por pagar el precio por mis pecados, a pesar de que viviste una vida sin pecado. Trabaja en nuestras vidas y corazones y ayúdanos a ser como Tú más cada día. Te amamos, amén.
CONVERSEMOS
1 – Menciona algunos de los milagros que conoces que haya hecho Jesús durante su vida.
2 – ¿Por qué Jesús tuvo que morir en la cruz por nosotros?
OREMOS
Querido Dios gracias por haber enviado a Tu hijo Jesús a morir en la cruz por mí. Jesús gracias por pagar el precio por mis pecados, a pesar de que viviste una vida sin pecado. Trabaja en nuestras vidas y corazones y ayúdanos a ser como Tú más cada día. Te amamos, amén.
- Lucas 2:52 | (Leer)
- Juan 12:42-50 | (Leer)
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