Los israelitas vagaron por el desierto durante muchos años hasta que Dios los llevó a la Tierra Prometida, tal como dijo que lo haría. Además Dios les dijo que Él mismo sería su Rey y que los cuidaría, pero, ¿crees que la gente confió y creyó en Él? Bueno muchos de ellos lo intentaron, pero al igual que nosotros, no importa cuánto lo intentaron nunca podrían ser perfectos. Así que pronto comenzaron a pedir un rey en la tierra. Vieron como todos los demás países a su alrededor tenían reyes y pensaron: “Eso es justo lo que necesitamos, un rey nos dará lo que queremos”. Dios sabía que un rey no era la solución, pero decidió que ellos lo vieran por sí mismos. Israel tuvo muchos reyes a lo largo de los años, algunos eran buenos, otros no. Sin embargo uno de esos reyes fue tan especial que fue llamado “un hombre conforme al corazón de Dios”. Este fue el rey David. Él fue elegido rey cuando era muy pequeño, mientras cuidaba las ovejas en el campo de su padre. Tenía muchos hermanos quienes eran altos, más fuertes y tenían mejor apariencia de rey que el pequeño David, pero Dios le dijo a Samuel (el hombre de Dios encargado de buscar al próximo rey) que David era el escogido. Pasaron muchos años hasta que David finalmente se convirtió en el rey de Israel. Durante esos años de espera David confió en Dios y en Su plan. Tal vez recuerdas que él derrotó al gigante Goliat, quien estaba provocando con burlas al ejército de los israelitas, David lo derribó con solo una piedra. También escribió hermosas canciones a Dios que podemos leer en el libro de los Salmos en la Biblia. David amaba a Dios con todo su corazón, pero eso no significaba que fuera perfecto. Él cometió muchos errores que incluso llegaron a lastimar a muchas personas. No obstante, cuando se equivocó, corrió a Dios para decirle cuánto lo sentía, pedirle perdón y preguntarle qué debía hacer. Dios le hizo una promesa especial a David. Le prometió que incluso después de su muerte, su familia y su reino perdurarían y se quedarían para siempre. Sabemos que la gente no puede vivir para siempre aquí en la tierra, ¿verdad? Así que, ¿a qué se refería Dios con esta promesa? Dios estaba dándonos a conocer otra pieza de Su plan de salvación, aquel plan que inició en el jardín. A través de la familia de David vendría el propio Hijo de Dios, enviado para rescatarnos a todos y reinar para siempre.
CONVERSEMOS
1 – ¿Qué haces cuando cometes un error que hiere a otra persona? ¿Qué quiere Dios que hagas?
2 – La familia de David era especial para Dios y la tuya lo es también. Menciona alguna forma en la que Dios ha bendecido tu familia.
OREMOS
Querido Dios, Tú siempre deseas lo que es mejor para nosotros. Tú nos amas más de lo que podamos imaginar. Te agradecemos que no hay nada que podamos hacer para que nos ames menos. Ayúdanos a correr hacia Ti y no de Ti cuando cometemos errores. Te amamos, amén.
- 2 Samuel 7:8-16 | (Leer)
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