Renovación de la Iglesia: Más que Actualización de Reuniones
Creer que la renovación de la iglesia se circunscribe exclusivamente a la actualización de las reuniones es uno de los síntomas más elocuentes del exagerado reduccionismo pragmático de la iglesia contemporánea. Son demasiados los líderes y pastores que parecieran creer que traer su iglesia al siglo XXI solamente tiene que ver con cambiar las canciones latinas que cantábamos en las dos décadas pasadas por traducciones de canciones anglo, actualizar el vestuario y poner una gran pantalla LED en el centro del escenario.
Un Encuentro con el Pasado: La Moda Apostólica
Hace unos meses, en un evento me crucé a un pastor que recordaba por el exagerado disfraz de apóstol que le vi cuando lo conocí. No te ofendas; creas lo que creas del llamado movimiento apostólico reciente —que no es mi tema aquí—, es innegable que hubo una moda relacionada a los pastores que mutaron al título de apóstoles en la última década (me refiero a un traje claro con una camisa, una corbata y un pañuelo del mismo tono, pero ahora este pastor tenía jeans muy rotos, botas de gamuza y una camiseta larga).
El contraste era muy fuerte como para no notarlo. ¿Qué pasó con este pastor? ¿Se renovó?
La Importancia de la Actualización
No me malentiendas. La actualización de las reuniones es importante, y no tengo ningún problema con estar a la moda y menos con actualizar la tecnología. Todo eso es maravilloso y necesario, y realmente debería ser considerado normal; no hacerlo denunciaría que estamos apegados a cosas superfluas y que las hemos elevado al mismo grado de doctrinas bíblicas.
DESPUÉS DE TODO, ¿PUEDE UN CULTO SEMANAL —POR MÁS ATRACTIVO QUE SEA— SACIAR LA SED DE INTIMIDAD QUE ALBERGA EL SER HUMANO Y SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS Y AUSENCIAS RELACIONALES QUE EXISTEN EN LA SOCIEDAD DE HOY?
Tradiciones Humanas vs. Doctrinas Bíblicas
Por ejemplo, usar traje o cantar himnos europeos no es una doctrina; algunos podrán sentirse bíblicos por hacerlo, pero sientan lo que sientan y digan lo que digan, tener un pedazo de tela colgado del cuello llamado corbata no tiene nada que ver con la Biblia, solo tiene que ver con tradiciones humanas que provienen del movimiento misionero del siglo pasado. Así se vestían y eso es lo que cantaban aquellos misioneros que fundaron muchas denominaciones en Hispanoamérica, y algunos en las generaciones siguientes asumimos erróneamente entonces que esa era la manera bíblica de ser evangélicos.
No me gustan las etiquetas
La Paradoja de un Mundo Globalizado
La selfie del planeta Tierra hoy se encuentra con la paradoja de un mundo globalizado, pero a la vez fragmentado en miles de micro-culturas que conviven interconectadas. Los latinos comemos sushi, y los tailandeses chimichangas; en Suecia se multiplican los restaurantes peruanos y en Montevideo los armenios. Pero a su vez, no podemos esquivar el hecho de que en cada ciudad hay miles de tribus con intereses y gustos completamente diferentes e incluso intereses transversales que comparte alguien de 8, de 18, de 28 y de 38.
Crítica a las Etiquetas Generacionales
Por eso, en líneas generales, no encuentro tan útil intentar hacer una caracterización de generaciones completas usando términos como X, mileniales, Z o C, ya que fluctúan continuamente. Sí, yo sé que estoy diciendo esto en un artículo publicado en una revista cuyo tema es la iglesia milenial y también que continuamente quieren hacerme hablar de estas etiquetas pensando que es «en lo que yo ando», pero no. Nunca me gustaron estas etiquetas propuestas desde la visión etnocéntrica de Estados Unidos y que siempre estamos intentando traducir a nuestro mundo de habla hispana, y que además continuamente usamos mal.
El Mal Uso del Término “Millennial”
La palabra millennial es un gran ejemplo, ya que decimos que tiene que ver con trabajar con jóvenes y adolescentes —e incluso niños—, pero los mileniales en sentido estricto nacieron el siglo pasado. Claro, yo estuve de acuerdo con que este sea el tema de la revista porque hoy hay más y más iglesias cuyo foco de domingo son los llamados mileniales que van a su reunión de jóvenes, pero el domingo porque la reunión general ya es una reunión de jóvenes.
Realidad de las Iglesias Mileniales
¿Estoy queriendo decir algo irónico con esa descripción? No. Es simplemente la realidad que debemos analizar porque obviamente todos estos jóvenes prácticamente adultos que son atraídos por este tipo de movimiento son una realidad evidente. Lo que debemos es ir más allá de lo aparente y pensar qué pasa cuando todos estos jóvenes se casan, tienen hijos y trabajos más estables y demandantes.
Más Allá de lo Aparente
Después de todo, ¿puede un culto semanal —por más atractivo que sea— saciar la sed de intimidad que alberga el ser humano y solucionar los conflictos y ausencias relacionales que existen en la sociedad de hoy? Claro que no. Necesitamos ir más allá.
Mira Más Profundo
Para tener una iglesia milenial relevante hay que desarrollar las mismas características que para tener una iglesia relevante a cualquier otra generación y que estas características sean las razones de por qué se actualiza lo externo; en otras palabras, enfocarse en lo verdaderamente importante para que los cambios visibles no sean superfluos. Y te resumo esas 3 características en 3 palabras:
Identidad
Jesús dijo clarito que él era el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6), y estas tres palabras hacen una extraordinaria conexión con lo que el ser humano siempre necesita. Deconstruyamos cada una.
Autonomía
Jesús es el camino a una identidad sana. Solo el Padre, el Creador del universo y de cada uno de nosotros, puede definirnos y a través de su gracia ponernos en paz con él y con nosotros mismos.
Relaciones
Las nuevas generaciones y las viejas necesitamos siempre a Jesús, y si en una comunidad Jesús es visible, notable y recurrente, la gente se sentirá atraída sin darle tanta atención a la estética del programa.
La Importancia de la Estética
Claro que la estética del programa importa: es lo que primero se ve, pero si solo hay eso, el éxito aparente se evapora y eso se nota en iglesias que tienen mucha gente en los cultos pero muy poca que se congrega… (puntos suspensivos para que te quedes pensando en eso).
Enfocarse en lo Esencial
Del otro lado de la iglesia, si está Jesús, no se le presta tanta atención a cuestiones superfluas como la ropa, sino que se respira gracia y se valora a las personas; no hay un espíritu de condenación, competencia o juicio y no se evalúa todo con los ojos, sino que con misericordia se mira al corazón y por esa razón se piensa continuamente en cómo atraer a los que no conocen a Jesús, y es por esto que se renuevan las formas ya que continuamente está renovándose ese espíritu de misericordia.
EL DESAFÍO QUE TENEMOS POR DELANTE ES ENAMORAR A LOS NIÑOS, PREADOLESCENTES, ADOLESCENTES Y JÓVENES DE LA POSIBILIDAD DE VER, GUSTAR Y PALPAR UN EVANGELIO QUE SE TRADUCE A LO COTIDIANO, UN EVANGELIO DEL QUE PUEDE HABLAR CON SUS AMIGOS DE ESCUELA Y QUE RESPONDE A LAS NECESIDADES DE TODAS LAS FAMILIAS DE UNA COMUNIDAD.
Jesús es la Verdad
Jesús es la verdad, y la verdad te libera de las mentiras, la confusión, las dependencias y la incertidumbre. Las nuevas generaciones siempre están desesperadas por la verdad mientras que los adultos van desentendiéndose de ella; la verdad es tan esquiva para muchos que de a poco vamos olvidándola y desconociéndola, y por eso Jesús es tan urgente.
La Búsqueda de Autonomía
La búsqueda de autonomía e independencia en la que se concentran los adolescentes de cada generación en su aspecto más profundo es una búsqueda de Jesús, y si en una iglesia hay palabra, dirección y se provoca a la autonomía intelectual, esa es una comunidad relevante ya que está respondiendo a una necesidad de todos.
Relaciones: El Elixir de la Vida
Y el tercer aspecto son las relaciones: Jesús vino a reconciliar (2 Corintios 5:17-20) y allí está el elixir de la vida. Nuestra calidad de vida no está definida por las cosas que tenemos sino por las relaciones que disfrutamos. Cuando se quiebran nuestras relaciones estamos rotos, y por eso una comunidad que cura las relaciones es siempre atractiva; esa comunidad genera pertenencia, y ese es el pegamento que mantiene a una familia y a una iglesia unidas.
Facilitando Lazos de Amistad
Si los líderes cristianos trabajamos con astucia en facilitar lazos de amistad y caminos de reconciliación, vamos a tener congregaciones más estables y a ser un imán para una generación de relaciones inestables y vínculos rotos.
Creo en la iglesia.
Piénsalo bien: todos queremos ser más eficaces a la hora de influenciar a las nuevas generaciones, pero el problema no son las intenciones. Todavía no me he encontrado a un solo pastor o líder —y menos a una madre cristiana— que no crea que es importante la formación espiritual de las nuevas generaciones, pero ¿por qué tantos niños que alguna vez pasaron por una iglesia cristiana ya no se congregan? ¿Por qué tantos hijos de buenos cristianos deciden darle la espalda a la fe de su familia? ¿Por qué tantos adolescentes que participan de las reuniones y se emocionan con las canciones toman luego decisiones que van al revés de lo que predicamos? ¿Por qué no hay más y más mileniales llegando a nuestras congregaciones si somos la sal de la tierra, la luz en la oscuridad y los portadores del verdadero secreto para una vida abundante?
Necesidad de Sabiduría y Compromiso
Obviamente, no es solo con buenas intenciones que una iglesia y una familia desarrollan discípulos de Jesús con eficacia. Necesitamos sabiduría eterna, una pizca de ciencia, un compromiso certero y un romance con lo que es vital, y por eso escribí la propuesta del Liderazgo Generacional y hacemos lo que hacemos con e625.com.
La iglesia que crece: Actualización Orgánica
La iglesia que crece es la que no retrasa; no retrasa en términos externos, pero no porque quiere estar a la moda sino porque actualizarse es orgánico de su interés de anticipación y su intencionalidad de gracia.
Espías del Futuro
Estas iglesias tienen en claro que quienes trabajan con las nuevas generaciones son espías: tienen información secreta respecto al futuro de las sociedades y protegen documentos confidenciales vitales para el desarrollo o fracaso de sus países. Saben que quienes invierten su vida en formar las opiniones y forjar el carácter de las nuevas generaciones son espías en la tierra del mañana, artesanos del futuro y arquitectos del cambio, y por eso me encanta pasar tiempo con ellos y me apasiona ayudarlos.
Creencia en el Plan de Dios
Creo en la Iglesia porque creo en el plan de Dios y creo en el mensaje que portamos; en lo que no creo es en que debamos estancarnos donde estamos. Tenemos que alcanzar a los mileniales ahora, aunque me seduce el futuro y quiero alcanzar a más niños, adolescentes y jóvenes con el evangelio de Jesús, y debemos reducir el número de hijos que perdemos en el camino, y todo eso demanda un acercamiento intergeneracional más que uno enfocado solo en un segmento.
Resistencia al Estancamiento
Yo me resisto a pensar en iglesias que decrecen, en congregaciones que envejecen sin recambio generacional o en masas entretenidas con liturgias evangélicas pero que no producen discípulos de esos que atentan contra el reino de las tinieblas y cambian para bien sus comunidades. Llegó la hora de agudizar el oído y abrir bien los ojos; precisamos un espíritu dócil y una voluntad firme para aprender a expandir nuestros pulmones ministeriales y hacer las mejoras que se requieran.
Volver al Evangelismo del Primer Siglo
Debemos y podemos volver al evangelismo de la iglesia del primer siglo, una vivencia cristiana de relaciones y del poder de la misericordia como leemos en Hechos 2:44-47. Los tiempos que vivimos invitan a las familias cristianas a ser menos púlpito-céntricas y más abiertas y relacionales para involucrar a las nuevas generaciones en nuestros hogares cristianos. El desafío que tenemos por delante es enamorar a los niños, preadolescentes, adolescentes y jóvenes de la posibilidad de ver, gustar y palpar un evangelio que se traduce a lo cotidiano, un evangelio del que puede hablar con sus amigos de escuela y que responde a las necesidades de todas las familias de una comunidad.
Enemigos y Desafíos
Los enemigos que enfrentamos son enormes: padres ocupados, métodos arcaicos, visiones enraizadas en tradiciones extranjeras, presupuestos insuficientes y la invasión de valores culturales ajenos al evangelio en todos los frentes de ataque, pero no podemos quedarnos en excusas. Ser la iglesia que Dios sueña y que las nuevas generaciones necesitan es posible porque es un encargo de Dios, y Dios nunca nos pide algo que no podamos alcanzar.
Reflexión Final
Si lo piensas bien, la iglesia eficaz del siglo XXII se parece muchísimo a la del siglo I.
Adaptado y tomado con licencia de la revista LIDER 625, edición 30, ENSEÑAR LA BIBLIA EN EL SIGLO XXI. Pág. 5-9.
créditos ph: freepik
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