El pecado nos lastima. Siempre nos lastima. Hay una historia sobre un hombre quien tenía estacionado su carrocasa RV, en un lugar para acampar cerca de Seattle. Una noche, alguien estaba tratando de robar combustible. El ladrón colocó la manguera y succionó fuertemente. En este punto, el dueño de la camioneta escuchó un ruido y salió, y vio un hombre vomitando. El ladrón había puesto la manguera en el tanque de desagüe en lugar del tanque de gasolina. ¡Guácala! ¡Bebió aguas negras!
Esa es una buena imagen del pecado. Pecado es como beber aguas negras. Siempre nos hiere. En Efesios 2, Dios describe lo que nos hace el pecado:
«Si Cristo les ha dado a ustedes poder para animar a los demás, y si el amor que ustedes tienen los lleva a consolar a otros, y si todos ustedes tienen el mismo Espíritu y son compasivos, les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. Así me harán muy feliz. Pónganse de acuerdo en lo que piensan, deseen las mismas cosas y no hagan nada por orgullo o solo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos», (Efesios 2:1-3).
¡Qué solicitud! A causa del pecado, estamos espiritualmente muertos, separados de la vida de Dios, conformados al mundo alrededor nuestro, influenciados por el diablo, dados al egocentrismo y la autoindulgencia, y sujetos a la santa ira de Dios contra el pecado.
Esta es la gravedad de la condición humana apartados de Jesucristo. Claramente, no necesitamos un plan de automejora, un seminario motivacional, un bocado de religión, o intentarlo un poco más duro. No, la enfermedad, pecado, es por mucho, más serio. Necesitamos a Dios para que intervenga y nos rescate por su gracia. Necesitamos un Salvador, desesperadamente.
Eso es exactamente lo que Dios nos dio. Él envió al Salvador quien murió en nuestro lugar, erradicó todo nuestro pecado, culpa, vergüenza, y muerte; y nos dio vida eterna.
«Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor», (Romanos 6:23).
¡Qué Salvador! Gracias Dios por el Salvador.
Lectura Bíblica
A ustedes, él les dio vida cuando aún estaban muertos en sus delitos y pecados. Efesios 2:1 RVC
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23 RVC
Comentarios
Es el pecado el ancla que no nos permite avanzar, es más es quien nos arrastra cada vez más al fondo, al abismo, pero gracia hemos hallado ante Dios, que nos envió a Jesucristo a pagar por nuestros pecados, tanto amor de Dios para con el hombre, que dicho sacrificio nos ha hecho libres.
Que tengan un buen día, bendecido, prosperado, en victoria y con salud.
Dios los bendiga.
Qué alegría volver a “leerte” en los devocionales, querido José. Así es, el pecado no nos permite avanzar al cumplimiento del plan maravilloso que Dios tiene para nuestras vidas. Más lejos del pecado = más cerca de Dios. Aleluya!
Te mando un fuerte abrazo. Y felicitaciones por la paternidad !!!
Gracias Pr. Diego, Dios lo bendiga
Jose Hermano Querido , es muy lindo volver a verte en la plataforma , como lo menciono el Pr Diego , pero ademas acabo de enterarme de la llegada del nuevo integrante de la familia !!!! Bendiciones y Felicitaciones !!!!!!
Gracias Chini, Dios te bendiga.
Buenos Dias !!!Bendiciones !!! El pecado son como piedras en nuestra espalda y que nos permite avanzar para cumplir el proposito que Dios tiene para nosotros .Pero Nuestro Padre envia a su Hijo y El pago por todos nuestro pecados y si los cometemos ,solo falta arrepentirnos de corazon ,y tratar de no cometerlos mas y asi cada dia caminamos hacia la santidad requerida .Gracias Papá !!! Por este regalo que no merecemos ,y que solo con gran amor se otorga !!! Bendiciones Hermanos !!!! ❤️?❤️
Todos somos pecadores. Gracia a Dios, Él nos atrajo hacia Sí y nos quitó el velo para que podamos creer y conocer a Cristo como salvador. Así pudimos entrar a formar parte de la familia de DIOS. Y Él es así,nuestro Padre amoroso.
Dice una canción: “No hay pecado tan grande que Dios no pueda perdonar.”
GLORIOSO SALVADOR!
Gracias señor por enviar a tu único hijo para salvarme de mis pecados. 9