"Pero el ángel les dijo: No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo, el Señor" Lucas 2:10-11 NIV.
En los cuatro capítulos cortos de la Biblia que nos hablan de la historia de Navidad:“no tengan miedo” es dicho cinco veces.
El tiempo alrededor del nacimiento de Jesús fue todo menos pacífico. Había tensión en la relación de María y José. Habían disturbios políticos. Había un mundo roto en una desesperada necesidad de un Salvador. ¿Te suena familiar?
El nacimiento de Jesús fue uno de los pasos más importantes en el plan de Dios para redimir el mundo. La llegada de Jesús fue un faro. Fue un comienzo nacido de lo que parecía un final sombrío y desesperado.
Dios nos envió a Su Hijo porque Él quería que nosotros experimentáramos Su perfecta paz. Ahora mismo, detente y piensa acerca de un área en tu vida en la que le puedas pedir a Dios que calme tu corazón, así como lo hizo por María, José, y los pastores hace tantos años.
Una Oración por la paz:
Dios, gracias por enviarnos a Tu Hijo, el Príncipe de Paz.
Por favor guarda mi corazón y mi mente con Tu Paz en esta Navidad. Tú sabes las cosas que me han estado agobiando con preocupación, ansiedad, o miedo.
Ayúdame a fijar mi mente en Ti, y a reconocer la presencia tangible de Tu amor.
Gracias por cuidar de mí, y por pelear mis batallas a mi lado. Tú nunca me diste un espíritu de miedo, en lugar de eso trajiste vida y paz.
Ayúdame a rendirte mis miedos y a confiar en Ti con todo mi corazón en esta temporada.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Lectura Bíblica
Pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. San Lucas 2:10-11 RVC «Este es mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se complace mi alma. Pondré mi Espíritu sobre él, y a las naciones anunciará juicio. San Mateo 12:18 RVC »La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo. San Juan 14:27 RVC
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