Imagina que es una noche oscura y silenciosa y estás en un campo rodeado de ovejas. De repente, una multitud de ángeles aparece y proclama que después de 400 años de espera, ha llegado la esperanza del mundo: un bebé llamado Emanuel: “Dios con nosotros”.
Puede ser fácil enfocarse en circunstancias o experiencias difíciles, especialmente después de los desafíos del año pasado. Pero el Adviento nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre las promesas de Dios y fijar nuestros ojos en Jesús.
Esta temporada sirve como un recordatorio de que tenemos acceso a la misma esperanza que tenían los pastores todos esos años atrás: saber que el Dios del universo Se inclina para escuchar nuestro llanto y sanar nuestros corazones.
No importa cuán fuerte o aterradora parezca la oscuridad, podemos confiar en que hay certeza en las promesas escritas en la Palabra de Dios. Toma un momento para hacer una pausa y considerar la fidelidad de Dios mientras buscas esperanza en esta temporada.
Una oración de esperanza:
Dios, a medida que nos acercamos a la Navidad, ayúdame a hacer una pausa y recordar todo lo que has hecho en mi vida, mi familia y mi comunidad.
Te alabo porque eres el Dios que salva. Te doy gracias porque mi esperanza está en Ti, no en las circunstancias o las personas.
Porque espero en Ti, estoy seguro de que cumplirás Tus promesas. Recuérdame hoy lo que realmente importa. Ayúdame a ver cómo estás trabajando en medio de mi espera.
Acércame a Ti en esta temporada navideña y prepara mi corazón para el cumplimiento de Tus promesas.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Lectura Bíblica
El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país de sombras de muerte. Isaías 9:2 RVC Vas a quedar encinta, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. San Lucas 1:31 RVC ¡Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá lo que el Señor te ha anunciado!» San Lucas 1:45 RVC
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