Devocional
Todo lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Absolutamente todo. La Palabra es antes que las cosas. Primero Dios habló y luego se creó el mundo, primero Dios habló y luego se formó el hombre y la mujer. Para que usted pueda verlo tiene que tener una Palabra.
En el principio, solo estaba la Palabra, la Palabra de Dios que dio orden y restauró el caos. Así sucede con nosotros, nuestro caos lo restaura la Palabra de Dios.
El Verbo del que habla Juan en el capítulo 1 es Jesús. Es el que restaurará su vida, su familia, sus finanzas, su matrimonio: es Jesús. No se desespere por no ver lo que quisiera ver, por no tener lo que quisiera tener, porque si tiene a Jesús lo tiene TODO.
La Palabra de Dios es la que nos va a guiar y, gracias a esa Palabra, vamos a salir adelante.
Su fe tiene que estar basada en una Palabra de Dios, no en sus propias emociones. Ante un problema o enfermedad lo que le invade es el caos, la desesperación y los pensamientos negativos. “Ya está, no hay nada más que se pueda hacer”, “Esto ya es muy grave”, “Es imposible salir de esto”, “Nadie me puede ayudar”. En medio de estas situaciones que le desbordan, lo primero que tiene que hacer es encerrarse a orar y buscar una Palabra de Dios. No se deje engañar ni hundir por las emociones del momento, porque son solo eso: son emociones y son momentos. Nada de esto tiene que ser más fuerte que la Palabra que Dios le dio.
Cuando usted recibe una Palabra de Dios, las emociones se equilibran, se restaura la esperanza y podrá tener paz en medio de ese caos. No por los sentimientos, sino por la Palabra de Dios que tiene poder.
¿No tiene una Palabra de Dios? Búsquela, no importa en qué etapa de su vida esté, porque esa Palabra es el ancla del alma. Las emociones le van a querer guiar, pero usted guíese por la Palabra de Dios. Sin una palabra de Dios estamos perdidos porque Él llama a las cosas que no son como si fueran.
No se pierda el devocional del día 3 donde seguiremos reflexionando sobre la importancia de llamar las cosas que no son como si fueran
Lectura Bíblica
"Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los no judíos habían recibido la palabra de Dios, así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los que practicaban la circuncisión comenzaron a discutir con él. Le dijeron: «¿Por qué entraste en la casa de gente no judía, y comiste allí?»" Hechos 11:1-3 RVC
"En el principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y Dios mismo era la Palabra. En el principio, la Palabra estaba con Dios. Por la Palabra fueron hechas todas las cosas. Sin la Palabra nada fue hecho de lo que ha sido hecho." San Juan 1:1-3 RVC
Comentarios
¿No tengo una Palabra? Debo buscarla. Ella está y me guiará y será mi ancla.
La Palabra, es Jesús.
MI palabra es hablarles de Dios a los que no conocen a Jesucristo