“En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino”. Daniel 1.20
La pregunta que hoy nos debemos hacer: ¿se dice esto hoy en día del Pueblo de Dios?
Cuando alguien debe consultar sobre temas importantes que requieren de sabiduría e inteligencia, ¿buscan, para hacerlo, al Pueblo de Dios?
¿Se halla hoy en día en el Pueblo de Dios una medida de integridad e idoneidad diez veces mayor que en los que no tienen al Señor?
No hay mejora sin introducir mejoras. La mejora viene precedida de mejoras, tanto en lo que ya estamos haciendo como en introducir cosas que hasta hoy no hacíamos.
Por lo general, las mejoras producen incomodidad pero luego hacen que puedas vivir mejor, porque para vivir mejor hay que mejorar, y para mejorar hay que hacer mejoras.
Las mejoras nos hacen mejores, en lo espiritual, en lo familiar, en lo profesional, en lo ministerial.
Todos tenemos cosas por mejorar, porque todos siempre podemos ser mejores para la gloria de Dios, para nuestra propia bendición y para testimonio a los demás.
Que en este tiempo puedas dejar inaugurado un tiempo de mejoras en todas las áreas de tu vida, para que de esta manera pueda mejorar tu situación.
- Mejoras en tu vida devocional.
- Mejoras en el cuidado de tu persona.
- Mejoras en el ámbito familiar.
- Mejoras en lo profesional.
- Mejoras en tu servicio a Dios.
Yo bendigo tu vida para que en este tiempo puedas incorporar las mejoras que te conviertan en una persona mejor, y de esta forma logres mejorar en todo.
Tomado de “Principios para el Éxito” – Pr. Daniel González
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