El crecimiento económico

Pr. Daniel González

“Las riquezas de los sabios son su corona; pero la insensatez de los necios es infatuación”. Proverbios 14.24

Los que actúan sabiamente logran riquezas, y estas son su corona. Las riquezas son la coronación de vivir sabiamente.

Prosperar económicamente es un proceso y no un evento. La mayoría confía su crecimiento económico a un evento tipo lotería.

Pero muy pocos confían su crecimiento económico a un proceso, es decir, a un comportamiento económico en el tiempo. Y estos son los que verdaderamente prosperan y progresan.

Tres componentes para un proceso sabio de crecimiento económico:

1. Fidelidad a Dios: esto es, ser fieles al Señor al consagrar nuestros diezmos y nuestras ofrendas y haciéndolo con generosidad y alegría de corazón.
2. Determinación del nivel económico en el que uno va a vivir: uno debe determinar en qué nivel económico va vivir, y no que este nivel sea determinado por los ingresos que uno tiene. Hay personas que gastan todo lo que entra, sin importar cuánto sea esto, es decir, su nivel económico está determinado por sus ingresos. Por eso nunca les queda nada para ahorrar.
3. No traicionarse a uno mismo: cada vez que establecemos metas y planes y nos apartamos de ellos sin que Dios lo indique, nos traicionamos a nosotros mismos.

Es llamativo ver a tantas personas que ni siquiera cumplen con lo que ellos mismos se han determinado llevar adelante.

Aun cuando haya un evento, si no hay un proceso para poder aprovecharlo, se desperdiciará y no traerá crecimiento económico.

Algunas personas han cobrado una indemnización o una herencia y esto no les ha servido para hacer una diferencia, por no haber ingresado ese dinero en un proceso económico.

Pero si con sabiduría de Dios preparamos un proceso de crecimiento económico, lograremos crecer, aun sin un evento especial. Y si, además, ese evento llegara a suceder, no caerá en saco roto, sino que acelerará dicho proceso de crecimiento.

Yo bendigo tu vida con sabiduría de parte de Dios para que puedas desarrollar un proceso de crecimiento económico y dejes de confiar solamente en un evento.

Tomado de “Principios para el Éxito” – Pr. Daniel González