Caminando en fe hacia nuevos desafíos

Renacer nos habla de “volver a nacer” en Cristo. Respirar, trabajar y desarrollar nuestras tareas diarias demuestra que existimos, pero para que eso se transforme en vida debemos pasar por el Calvario, aceptar a Jesús como el Señor de nuestras vidas y experimentar los efectos del “nuevo nacimiento”. Es decir, “Renacer” en Cristo.

¿No crees que es hermoso el nombre de esta comunidad? ¿verdad que sí? pero no ha sido fácil la misión de alcanzar a hombres y mujeres con el mensaje del Evangelio, permitir que nazcan de nuevo para Dios, y hacerlos discípulos de Jesucristo para que puedan servirle. Ese es el verdadero propósito de todo lo que hacemos. Es la carga que Dios ha puesto en nuestros corazones. Estamos convencidos de que la iglesia no son ladrillos ni sillas, sino las personas que seguimos a Cristo. Pero a lo largo de los años hemos visto cómo Dios “agranda Su Casa” y “extiende el sitio de nuestra tienda” para poder recibir, entrenar y enviar a los nuevos discípulos que añade cada día a la Iglesia para que puedan “renacer”.

Un nuevo hogar

Habían pasado casi 20 años desde los inicios de Renacer, cuando en abril de 2008 conocimos este hermoso predio en la calle Chubut 605, a través de una inmobiliaria que lo había puesto en alquiler, y empezamos a soñar.

El lugar estaba bastante descuidado y deteriorado. Había funcionado una empresa constructora, y cuando llegamos sólo quedaban las paredes… ¡Y no había techo!

Luego de varios meses de arduas negociaciones y mucha oración, finalmente de 4 de septiembre de ese año firmamos el contrato de alquiler con la inmobiliaria ESMAR y el Lic Bianconi, apoderado del dueño del inmueble. Inmediatamente comenzó la etapa de construcción.

Contratamos una empresa constructora que se encargó de preparar la estructura de lo que sería nuestro actual salón auditorio. Había que nivelar los muros a los 6 metros de altura, y preparar los cimientos, para posteriormente armar las columnas que sostendrían el techo.

Los días sábado nos juntábamos toda la iglesia para desmalezar el predio, cortar árboles y césped, y demoler las construcciones que no íbamos a utilizar. ¡Qué hermoso es trabajar unidos! ¡Cuánto entusiasmo teníamos! Un sueño se estaba haciendo realidad.

En diciembre de ese mismo año celebramos nuestro Aniversario N^o 20 ya en el nuevo predio. Nos visitó el Pr Victor Rodríguez, de la ciudad de Rosario, y trajo una Palabra de fe y desafío para esta nueva etapa. Fue una gran fiesta, llena de alegría y gratitud al Señor, por permitirnos “ensanchar Su tienda” para seguir predicando el Evangelio.

En los meses posteriores, el Señor siguió respaldando nuestra fe con Sus milagros, para que pudiéramos completar el pago de las inversiones (principalmente el techo), seguir con las remodelaciones (piso, paredes, aulas, baños, estacionamiento), y completar inversiones (sonido, iluminación, aires acondicionados, etc.). Pero el principal milagro de todos fue que cada semana Dios siguió añadiendo a Su Iglesia los que serían salvos por la fe en Jesucristo.

Los constructores y sus ayudantes hacían su trabajo sosteniendo con una mano la carga y con la otra la espada. Nehemías 4:17 NVI

Aprovechábamos cada ocasión para invitar a las personas que se iban sumando semana a semana, para que se integraran a esta gran familia, incluso a través de los deportes.

La Obra de Dios es simultánea

Dios nos ha permitido a lo largo de estos años también apoyar a familias que han recibido un llamado por su obra en otros lugares del mundo. Mientras construíamos acá, el Señor estaba preparando y enviando a otros, y como bien dice Nehemías, sin descuidar lo uno ni lo otro así mismo construíamos y también seguíamos predicando la Palabra del Señor.

Damos gracias nuevamente a Dios por permitirnos ayudar a nuestros misioneros en otras regiones del mundo, a quienes brindamos cobertura espiritual y económica, también por permitirnos discipular y ayudar en la capacitación de los que actualmente se están preparando para salir a otros lugares del mundo, ¡necesitamos más obreros para el campo! en esta simultaneidad de predicar el evangelio hasta lo último de la tierra.

Primera década en el nuevo predio 2009-2019

Son innumerables las actividades que hemos realizado en el predio en los primeros diez años. Además de las reuniones generales del fin de semana, donde alabamos a Dios y predicamos las Santas Escrituras, también lo hemos utilizado para: dar clases del Instituto Bíblico, actividades de niños, preadolescentes, adolescentes, jóvenes, mujeres, varones, matrimonios, bautismos, congresos, recitales a beneficio de la obra misionera en Cuba y otros países, actos de graduación de colegios y muchas cosas más.

Hemos visto cómo la gracia de Cristo ha producido tantas vidas nuevas renacidas y eternas, que sólo nos queda decir: ¡Gloria a Dios! 

Pero no termina ahí, aún queda mucho por hacer, siempre habrán cosas que afrontar, nuevos desafíos, proyectos, y también circunstancias que Dios permite para la iglesia y para el mundo, la iglesia experimentó en los siguientes 3 años importantes cambios que quiero contarte en el siguiente blog.

Más recuerdos de esta hermosa etapa

¡Aún queda mucho más! 

Ya vamos por la mitad de semana contándote sobre el proceso y transformación que Dios nos permitió vivir en la iglesia renacer, hasta llegar donde estamos hoy. Si no has leído los Blogs anteriores, ¡que esperas! los puedes encontrar en la parte de abajo. Te invitamos a que puedas conocer más de la historia leyendo y compartiendo estos artículos con otros miembros o personas que desees. ¡Dios te bendiga!

• Síguenos en nuestro canal de YouTube.
• Participa de nuestra Comunidad Digital.