“Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos”. Hageo 1.5
No solo debemos meditar sobre nuestros proyectos sino hacerlo bien, es decir, sabiendo si son la voluntad de Dios para nuestra vida.
Para esto es necesario orar sin condicionarnos de antemano en la respuesta que queremos recibir sino estando atentos a lo que el Señor nos quiere decir.
Meditar antes de actuar, y no terminar pidiéndole a Dios que bendiga lo que nosotros ya hemos puesto en marcha sin su aprobación.
Proyectar lo que implica ese proyecto, es decir, a dónde nos conduce. Hay personas que al poner un restaurante no se dieron cuenta de que iban a tener que trabajar sábados, domingos y feriados, y ahora se lamentan.
Ser sobrios en cuanto al éxito y los tiempos de ese éxito. Para esto es mejor pensar con prudencia acerca de la ganancia que dará y el tiempo en el que empezará a darla.
La llave de la meditación es la que permite que reflexionemos adecuadamente en el Señor acerca de nuestro proyecto antes de ponerlo en marcha.
- Orá buscando confirmación de parte de Dios para ese proyecto.
- Considerá el impacto que el proyecto tendrá en tu vida y en la de tu familia.
- Esperá lo mejor, pero no olvides estar preparado para lo peor.
Yo bendigo tu vida para que puedas meditar antes de actuar, y de esta forma actúes con sabiduría de parte de Dios en todo lo que quieras desarrollar.
Tomado de “Principios para el Éxito” – Pr. Daniel González
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