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Un hombre que no se rindiĆ³ ante los gobernantes del mundo

Daniel fue perseguido por sus enemigos por su fidelidad a Dios y Dios lo librĆ³ del foso de los leones. El libro de Daniel tambiĆ©n nos muestra el contraste entre el orgullo y la idolatrĆ­a del rey DarĆ­o, que se hizo pasar por dios, y la humildad y la adoraciĆ³n de Daniel, que solo reconocĆ­a al Dios verdadero. De este contexto podemos sacar al menos 3 importantes lecciones espirituales, como... Te invito a leer este Blog completo...

1. Dios es el Ćŗnico gobernante legĆ­timo del cielo y la tierra.

Esta afirmaciĆ³n implica que todo poder humano estĆ” sujeto al poder divino, y que toda autoridad humana debe rendir cuentas a la autoridad divina. TambiĆ©n implica que toda adoraciĆ³n humana debe dirigirse solo a Dios, y que ningĆŗn Ć­dolo, sea humano o material, puede ocupar el lugar de Dios.Ā 

Daniel tenĆ­a claro que postrarse ante un hombre o una estatua implicarĆ­a blasfemar contra Dios y convertirse en objeto de idolatrĆ­a ante su Creador. Hay que destacar que no se trataba de sujetarse a la ley del gobierno en trĆ”nsito, sino que se pretendĆ­a una veneraciĆ³n irracional a un hombre haciĆ©ndose pasar como un dios. Debemos tener cuidado en no rendirnos ante ciertos “dioses” que el mismo hombre crea para confundir y para distraer de la verdadera adoraciĆ³n a Dios. Nuestra mirada debe estar en los cielos, desde donde reina el SeƱor Todopoderoso, no debe estar en un gobierno y menos en un hombre cualquiera. Debemos renunciar a estos “dioses” o “altares” falsos para que nuestra adoraciĆ³n estĆ© sujeta solo a Dios.

  • Romanos 13:1-2: “SomĆ©tase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.Ā De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenaciĆ³n para sĆ­ mismos.”Ā Este versĆ­culo nos enseƱa que toda autoridad humana proviene de Dios, y que debemos obedecerla en la medida en que se ajuste a la voluntad de Dios. Sin embargo, tambiĆ©n implica que si una autoridad humana se opone a Dios o exige lo que solo le pertenece a Ɖl, debemos resistirla y obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).
  • Apocalipsis 19:15-16: “De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y Ć©l las regirĆ” con vara de hierro; y Ć©l pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.Ā Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEƑOR DE SEƑORES.”Ā Este versĆ­culo nos muestra la soberanĆ­a y el dominio de Cristo sobre todas las naciones y reyes de la tierra. Ɖl es el Ćŗnico que tiene el derecho de juzgar y gobernar con justicia y poder. Ɖl es el Ćŗnico digno de recibir toda gloria, honor y alabanza.
  • Salmos 2:10-12: “Ahora pues, oh reyes, sed prudentes; aceptad amonestaciĆ³n, oh jueces de la tierra. Servid al SEƑOR con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo para que no se enoje, y parezcĆ”is {en} el camino, pues puede inflamarse de repente su ira.Ā Ā”CuĆ”n bienaventurados son todos los que en El se refugian!”Ā Este versĆ­culo nos advierte sobre el peligro de rebelarse contra Dios o despreciar a su Hijo. Nos exhorta a servir y honrar al SeƱor con reverencia y alegrĆ­a. Nos promete bendiciĆ³n y protecciĆ³n a los que se refugian en Ć©l.

2. Dios protege y salva a sus fieles siervos.

El capĆ­tulo 6 del libro de Daniel (Daniel 6:1-28), describe una de las escenas mĆ”s impresionantes de la Biblia “Daniel en el foso de los leones” y es uno de los ejemplos mĆ”s notables de laĀ protecciĆ³n y salvaciĆ³n de DiosĀ para sus fieles siervos. Dios cuidĆ³ la vida de daniel de las bocas hambrientas de los leones y le demostrĆ³ a todo el gobierno que Ɖl era soberano sobre el imperio idĆ³latra de DarĆ­o. Como hijos de Dios debemos confiar en Ɖl y no temer a los hombres, aunque estos los persigan, amenacen, opriman o reprendan.

  • Salmos 34:7: “El Ć”ngel de JehovĆ” acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.” Este pasaje nos asegura que Dios envĆ­a a sus Ć”ngeles para proteger a los que le temen, como lo hizo con Daniel en el foso de los leones. Los Ć”ngeles son mensajeros y ministros de Dios, que actĆŗan segĆŗn su voluntad y poder.
  • Salmos 91:14-15: “Por cuanto en mĆ­ ha puesto su amor, yo tambiĆ©n lo librarĆ©; Le pondrĆ© en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.Ā Me invocarĆ”, y yo le responderĆ©; Con Ć©l estarĆ© yo en la angustia; Lo librarĆ© y le glorificarĆ©.” Dios recompensa el amor de sus siervos con su liberaciĆ³n, ayuda y sostĆ©n. Dios escucha la oraciĆ³n de los que le invocan, y estĆ” con ellos en la aflicciĆ³n. Dios les da la victoria y el honor sobre sus enemigos.
  • Romanos 8:31-32: “ĀæQuĆ©, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ĀæquiĆ©n contra nosotros?Ā El que no escatimĆ³ ni a su propio Hijo, sino que lo entregĆ³ por todos nosotros, ĀæcĆ³mo no nos darĆ” tambiĆ©n con Ć©l todas las cosas?” Dios estĆ” de nuestra parte. Dios nos ha demostrado su amor supremo al dar a su Hijo Jesucristo por nuestra salvaciĆ³n. Si Dios hizo esto por nosotros, ĀæcĆ³mo no nos darĆ” tambiĆ©n su protecciĆ³n y su provisiĆ³n?

3. Dios hace que su nombre sea conocido y glorificado entre las naciones.

ph:pexels

Esta misiĆ³n se cumple a travĆ©s de sus siervos fieles, como Daniel, que dan testimonio de su poder y su gracia ante los reyes y los pueblos de la tierra. Esta misiĆ³n tambiĆ©n anticipa la llegada de su reino, que abarcarĆ” a todas las naciones y lenguas bajo el seƱorĆ­o de Cristo.

Ninguna fuerza podrĆ” apagar la luz del evangelio en el mundo, ni nadie nos podrĆ” separar de su amor (Romanos 8:35-39). Por mĆ”s que fuerzas polĆ­ticas traten de seducirnos o someternos, el evangelio seguirĆ” extendiĆ©ndose entre las naciones. No hay un estado o persona que pueda proveer salvaciĆ³n, no estĆ” al alcance de ningĆŗn hombre o poder terrenal, sino que le pertenece solo al SeƱor. Nuestra tarea es permanecer confiado, dejando a un lado “Ć­dolos falsos” que se establecen para confundirnos y distraer la verdadera mirada que debe ser en hacia Cristo JesĆŗs.

  • Salmos 96:1-9: “Cantad al SEƑOR un cĆ”ntico nuevo; cantad al SEƑOR, toda la tierra. Cantad al SEƑOR, bendecid su nombre; proclamad de dĆ­a en dĆ­a las buenas nuevas de su salvaciĆ³n. Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. Porque grande es el SEƑOR, y muy digno de ser alabado; temible es El sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son Ć­dolos, mas el SEƑOR hizo los cielos. Gloria y majestad estĆ”n delante de El; poder y hermosura en su santuario. Tributad al SEƑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEƑOR gloria y poder. Tributad al SEƑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda y entrad en sus atrios.Ā Adorad al SEƑOR en vestiduras santas; temblad ante su presencia, toda la tierra.” Este salmo nos invita a alabar y proclamar al SeƱor como el Ćŗnico Dios verdadero, creador y rey de todo lo que existe. Nos llama a anunciar sus obras y su salvaciĆ³n a todas las naciones, y a rendirle la adoraciĆ³n que merece.

Algunas recomendaciones si eres el primer lector

  • Te invito a experimentar un diĆ”logo con Dios, hablale como un hijo(a), no desistas tu oraciĆ³n e incluye “que sea tu voluntad” dentro de tus palabras. Ɖl estarĆ” feliz de escucharte. 
  • Empieza a leer Ā”la BĆ­blia! Es una oportunidad para conocer y escuchar la voz de Dios. Puedes empezar por los evangelios que estĆ”n en el Nuevo Testamento (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) 
  • Busca un lugar donde aprender mĆ”s de Dios, busca una iglesia donde asistir. Si no tienes un lugar, te invitamos a Chubut 605, B/Providencia, CĆ³rdoba-Arg. O bien, si lees desde otra ciudad o paĆ­s te invitamos a ver en vivo nuestras reuniones. Ā”Tenemos muchos recursos para ti, ingresa a nuestra Comunidad!  

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