“Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” ( Efesios 6:15-16) En todas las épocas el Espíritu Santo llamó a hombres y mujeres para que con su predicación, hicieran correr el Evangelio. Esas personas sin excepción, pagaron un precio muy alto, algunos tuvieron problemas familiares, otros de índole económica, otros perdieron a sus amigos y algunos hasta su propia vida. Predicar la Palabra de Dios conlleva un precio; pero el Señor nos anima a llevar el escudo de la fe. Será imposible pensar que el enemigo no nos va a atacar, pero la fe apagará todo dardo que contra nosotros venga. Como cristianos debemos estar dispuestos a ponernos el “calzado” del Maestro. Solo así podremos dar paz a corazones afligidos, podremos secar las lágrimas de aquellos que están angustiados, llevar amor a corazones quebrantados y dar esperanza a los que sufren soledad. Si conocemos la Palabra de Dios, o si tan solo sabemos decir: “Jesús te ama”, entonces no estamos descalzos, sino que tenemos el calzado de Jesús para llevar el evangelio de las buenas nuevas. Desafío: ¿Te animarás a llevar las buenas nuevas de Jesús en este día a todo aquel que lo necesite? Si en alguna ocasión predicabas pero sentiste que un dardo te dejó tirado, vuélvete a levantar; el Señor está de tu lado. Y recuerda estar preparado para levantar el escudo de la fe para apagar todo dardo de fuego del enemigo.
- Jeremías 14:1-22 | (Leer)
- Jeremías 15:1-21 | (Leer)
- Efesios 6:24 | (Leer)
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