“Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo” (Hechos 20:9-10).
Esta historia es maravillosa, puesto que relata un verdadero milagro, ya que luego de que un joven cayera de un tercer piso, Pablo oró y lo llevaron ileso. Pero, además, encierra muchas enseñanzas… Este joven, llamado Eutico, cuenta la Biblia que estaba sentado en una ventana y la primera pregunta que nos surge es: ¿qué haría allí? ¿Por qué además se quedó dormido? Permíteme darte una opinión al respecto. Hay personas que están en lugares incorrectos y esto los lleva a estar en peligro constante. Probablemente si no hubiera estado en una ventana, si no se hubiera dormido, no se hubiera caído.
Te pregunto: ¿En qué lugar te encuentras hoy? Y no te hablo en un sentido estrictamente literal, sino más bien espiritual. ¿Será que estás sentado en la conformidad o tal vez en la apatía; será la queja o el afán? ¿Estarás en un adormecimiento espiritual? Y podríamos seguir enumerando lugares, pero oro para que el Espíritu Santo te revele si es que estás sentado sobre lugares incorrectos en los que tu vida espiritual corre riesgo. ¿Cuál será la salida entonces?
Desafío: Moverte hacia los lugares que Dios espera: la espiritualidad, el amor hacia los demás, el trabajo arduo por la obra del Señor. ¡Es tiempo de estar donde el Señor espera que estés!
- Jueces 3:1-31 | (Leer)
- Jueces 4:1-24 | (Leer)
- Hechos 20:1-38 | (Leer)
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