Día 142: “Siempre me escucha”

“Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra” (Salmo 17:6).

A la hora de comunicarnos, no hay nada peor que alguien le hable a otra persona y no se sienta escuchado. Qué sensación desagradable nos produce cuando no nos prestan atención. Te habrá pasado estar en esta misma situación de hablar y que nadie te escuche. Cuánta necesidad tenemos de poder expresarnos y, sobre todo, de ser oídos.

Quizás llegamos a pensar que nadie nos quiere; pero, aunque esto fuera verdad, la Palabra nos afirma que Dios siempre tiene Su oído atento al clamor y a todo aquel que lo busca con sinceridad.

La oración es sumamente importante en la vida del creyente. Llama mucho mi atención que, por ejemplo, los apóstoles no le pidieron a Jesús que les enseñe a hacer milagros, a sanar enfermos o a multiplicar los panes y los peces, sino que le dijeron: “enséñanos a orar”.

El secreto de todo está en la oración. ¿Recuerdas la primera vez que Dios respondió una oración que le hayas hecho? ¡Qué maravilloso fue!, ¿verdad? Si nos hacemos el tiempo y buscamos Su rostro, Dios nos responderá.

¿Te animas a decirle al Espíritu Santo: “enseñame a orar”? Haz un alto cada día para buscarlo. De seguro comprobarás que Su oído está atento a tu clamor.

  • 2 Samuel 13:1-39 | (Leer)
  • 2 Samuel 14:1-33 | (Leer)
  • Salmos 17:1-15 | (Leer)

Compartir

Acerca del Autor

Últimos Artículos

Principios para el Éxito
Daniel Gonzalez

El Ahorro

No hay más Artículos

Déjanos tu Comentario

Comentarios

  1. Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra” (Salmo 17:6).

    A la hora de comunicarnos, no hay nada peor que alguien le hable a otra persona y no se sienta escuchado. Qué sensación desagradable nos produce cuando no nos prestan atención. Te habrá pasado estar en esta misma situación de hablar y que nadie te escuche. Cuánta necesidad tenemos de poder expresarnos y, sobre todo, de ser oídos.

    Si lamentablemente muchísimas veces.
    En Célula de Crecimiento, con conocidos, , en Reunión de oración, con mi esposo…nos pasa a todos, en general, aunque

    la PERSONA MAS IMPORTANTE: EL SEÑOR me escucha SIEMPRE, y acude a ayudarme.
    Cuando no encuentro algo, le pregunto, y
    Me manda SU INFORMACION, inmediatamente.
    A mí edad es muy Importante,me da Seguridad!
    A veces no entiendo,aunque EL SEÑOR,vuelve a enseñarme hasta que comprendo.
    No obstante a veces, fui o soy desobediente, por Impaciente, y le pido perdón.
    Job 34:32
    Reina-Valera 1960
    32 Enséñame tú lo que yo no veo;

    Si hice mal, no lo haré más.

    GRACIAS SEÑOR POR TU GRAN AMOR, PODER y DEIDAD , por entenderme, y ayudarme SIEMPRE! TE AMO !
    en TU PRECIOSO NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE ” JESÚS”!??

  2. Te animas a decirle al Espíritu Santo: “enseñame a orar”? Haz un alto cada día para buscarlo. De seguro comprobarás que Su oído está atento a tu clamor.

    Si lo hago! SEÑOR TE NECESITO, QUIERO MAS DE TI!
    A DÓNDE IRÉ SIN TU PRESENCIA??
    TU ERES TODO PARA MI??

No te pierdas los otros artículos de nuestro

Blog