“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1).
¡Qué poco miramos el cielo! Solo en algunas oportunidades nos detenemos a contemplarlo. Cuando anuncian un eclipse o cuando queremos ver algo en especial, es donde prestamos más atención. Tal vez en momentos de descanso, en el tiempo de vacaciones o cuando estamos en espacios abiertos, levantamos nuestros ojos al cielo y contemplamos su inmensidad. Quizás vivir en grandes ciudades no nos ayude demasiado, ya que los altos edificios dificultan la vista y nos perdemos de ver su hermosura.
A principios del siglo XX cuatro monjas recibieron la difícil tarea de contar las estrellas del cielo, con mucho esmero llegaron a contar unas 236.000 y tardaron unos once años. Hicieron un excelente trabajo, pero así y todo no pudieron contarlas a todas.
La Palabra de Dios declara que solo al contemplar los cielos podemos ver la mano del Dios todo poderoso. Este Dios que hizo la tierra y el cielo y todo lo que podemos ver refleja su poder y majestad por medio de las cosas creadas. Aun si no tuviéramos Biblia, el universo nos hablaría sobre Él y su existencia.
Recuerda: Que los problemas, así como los edificios altos, no te priven de ver a Dios. En medio de las dificultades verás la mano poderosa del Señor obrando a favor de tu vida.
- 2 Samuel 17:1-29 | (Leer)
- 2 Samuel 18:1-33 | (Leer)
- Salmos 19:1-14 | (Leer)
- Salmos 20:1-9 | (Leer)
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Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1
AMÉN! ¡ GLORIA AL SEÑOR!