“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas” (Salmo 36:7).
Qué imagen tan elocuente para describir el obrar de Dios sobre nuestras vidas, el saber que nos podemos refugiar debajo de Sus alas. Las aves tienden a colocar a sus polluelos debajo de sus alas para abrigarlos, librarlos de todo peligro o asechanza sobre sus vidas, y aun desde allí los alimentan.
Dios anhela darnos, de la misma forma, Su cuidado y Su protección. Cuán a menudo intentamos salirnos de debajo de Sus alas, lastimándonos, hiriéndonos y corriendo grandes peligros, para luego darnos cuenta de que no hay otro lugar mejor que estar debajo de Sus alas. Sabemos que Dios tiene muchos atributos, por ejemplo, que es justo y no puede renunciar a la justicia; todo aquel que haga lo incorrecto tendrá que pagar las consecuencias de sus actos. Pero, ¡qué extraordinaria verdad es que Él es misericordioso! Dios tiene misericordia de nuestras vidas, y si hemos fallado nos restaurará y nos dará una nueva oportunidad.
Desafío de hoy:Vuelve en este día a evaluar tus caminos, revisa tus actos, y aun tus pensamientos. Si fallaste o erraste al blanco vuelve a Dios, colócate debajo de Sus alas, desecha aquello que te aparta de Él y Él volverá a tenerte misericordia.
- 1 Reyes 9:1-28 | (Leer)
- 1 Reyes 10:1-29 | (Leer)
- Salmos 35:1-28 | (Leer)
- Salmos 36:1-12 | (Leer)
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