Día 160: “Jesús sigue siendo el mismo”

“Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos” (2 Reyes 4:1).

Qué situación difícil se vivía en la antigüedad, en especial en el aspecto económico. Sin jubilaciones, ni pensiones, cuando una mujer quedaba viuda, literalmente estaba en la ruina. Hoy, gracias a Dios, en esto como sociedad hemos evolucionado. Pero los problemas financieros siguen estando a la orden del día. Cuando llegan momentos de mucha presión económica, nuestra mente empieza a dudar y nos hacemos preguntas tales como: “¿qué voy a hacer con mis deudas?”, “¿Cómo voy a mantener a mi familia?”, “¿Qué me sobrevendrá en el futuro?”. Pero debemos recordar que todos nuestros asuntos, aun los económicos, están en las manos de Dios; Él es quien determina nuestro futuro, y en Él está puesta nuestra confianza.

Desafío: Si estás pasando por situaciones apremiantes, clama a Dios con fe. No dudes. Busca sin cesar oportunidades para salir de esa situación, sé esforzado, refuerza tu dedicación para trabajar y deja que Él te sorprenda. No tengas temor, no pierdas la fe. Y, sobre todo, toma el ejemplo de esta historia, el hombre que falleció era temeroso de Dios. El “temor”, hablando de respeto y obediencia al Padre, desata bendición y cobertura espiritual para nosotros y para nuestra familia.

¡Jesús sigue siendo el mismo ayer, hoy y por los siglos!

• 2 Reyes 3:1-27 | (Leer)
• 2 Reyes 4:1-44 | (Leer)
• Salmos 51:1-19 | (Leer)
• Salmos 52:1-9 | (Leer)