Día 166: “No transemos nuestros principios”

:Tomo Acaz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente” (2 Reyes 16:8).

¡Qué interesantes historias podemos encontrar en la Biblia! Este rey, por causa del temor, ofreció los tesoros de la casa de Jehová; entregó lo que le correspondía por herencia a un rey que le daría una tranquilidad momentánea, para más adelante esclavizarlo. Muchas personas cambian lo que les corresponde por placeres momentáneos, o por saciar necesidades pasajeras. Esto me recuerda a la historia de Jacob y Esaú, que por un plato de lentejas fue capaz de vender su primogenitura. Pareciera que esta conducta es más habitual de lo que nos imaginamos… Tal vez en un trabajo puedo, por ejemplo, transar mis principios por temor. Temor a ser echado, discriminado, criticado o simplemente temor a no encajar. Y si pensamos en cada ámbito de nuestra vida puede sucedernos lo mismo en una amistad, en una relación de noviazgo o en el matrimonio.

Reflexiona: Hoy entendemos que somos herederos de la promesa de vida eterna, y ese es nuestro mayor tesoro: la libertad de ser hijos de Dios. No dejemos que los temores de esta vida nos lleven a negociar el mayor tesoro: nuestra herencia, nuestra salvación. Levantemos nuestros valores y principios como estandarte sobre nosotros. Y Dios será fiel.

• 2 Reyes 15:1-38 | (Leer)
• 2 Reyes 16:1-20 | (Leer)
• Salmos 63:1-11 | (Leer)
• Salmos 64:1-10 | (Leer)