“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre; los hombres cuentan tus maravillas” ( Salmo 75:1). Es interesante saber que el Salmista Asaf le daba gracias a Dios por la liberación, aun antes de que esta ocurriera. A eso le llamamos fe, la cual es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Dice también la Palabra que “sin fe es imposible agradar a Dios”. Por esta razón es necesario que medites: Cuando llegan a tu vida los momentos de dolor, de tristeza, de incertidumbre, ¿sos capaz de levantar una oración de gratitud por lo que el Señor va a hacer? ¿O tal vez la queja toma control de tus palabras? “Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre…”. Si en momentos de presión por las circunstancias que nos rodean, pudiéramos visualizar que Su nombre está cercano a todo lo que nos pasa, nuestra boca hablaría agradecimiento. ¡Desechemos toda palabra de queja y vivamos en una continua actitud de agradecimiento! Desafío de hoy: Pide al Espíritu Santo que te ayude a recordar Su fidelidad en cada momento. Y que, en medio de las crisis, Él venga a ser un bálsamo a tu vida. Dale gracias a Dios porque en todo tiempo Él está.
- 1 Crónicas 3:1-24 | (Leer)
- 1 Crónicas 4:1-43 | (Leer)
- Salmos 75:1-10 | (Leer)
- Salmos 76:1-12 | (Leer)
Comentarios