“Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios” ( Salmos 146:5). Muchas personas depositan su confianza en el gobierno de turno o en sus propios bienes, pero no saben qué será del día de mañana. Sabemos a esta altura de la vida que las crisis personales, las que se desatan en cada país o aun a nivel mundial, suelen sobrevenir de tanto en tanto. Crisis a nivel social, financiero, climático, etcétera. Días pasados escuchaba en las noticias que la ciudad de Miami, y todo el país, se preparaba para un nuevo huracán; algunas personas ya estaban emigrando a otro Estado, y otros estaban tomando precauciones. Con muchas dudas y temores, declaraban que ya estaban acostumbrados a este tipo de crisis. En ocasiones, los problemas no avisan y, generalmente, traen incertidumbre. Pero nosotros, los hijos de Dios, confiamos en Jesús, sabiendo que es nuestro ayudador y nuestra esperanza en todo momento. A personas así la Biblia las llama “Bienaventuradas”, cuyo significado es dichosas . Somos dichosos al entender que Dios es todopoderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. Desafío: Te animamos a que sigas confiando en Dios con todo tu corazón, no desmayes ante las vicisitudes que se presenten. Él será tu paz, tu ayuda, provisión y justicia a tu favor.
- Nehemías 7:1-73 | (Leer)
- Nehemías 8:1-18 | (Leer)
- Salmos 146:1-10 | (Leer)
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