“Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan. Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia” (Proverbios 8:17-18) En ocasiones se interpreta mal este versículo, entendiendo como si fuera Dios quien está hablando. Mas si observamos el título de este proverbio, entenderemos que aquí, nuevamente, se habla de la sabiduría. Como mencionamos en otro devocional, Salomón está personificando a la sabiduría; es decir que si ella pudiera hablar expresaría que “ama a los que temprano la buscan”. Será crucial en la vida del cristiano buscar la sabiduría que proviene de lo alto. Si uno se esfuerza en obtenerla, junto con ella vienen riquezas duraderas, honra y justicia. ¡Qué promesa maravillosa! Contrariamente, quizás te habrá sucedido en algún momento, que el dinero pareciera como que se escurre por entre los dedos; es decir que nada dura, que así como vino se esfumó… He conocido personas que, por ejemplo, cobraron una herencia, un juicio o un dinero adeudado con retroactivo, y les duró lo que un helado al sol. Probablemente lo que les ocurrió es que no han tenido la suficiente sabiduría para administrarlo. Lo mismo puede sucedernos en distintos ámbitos de la vida: un trabajo, la familia, una relación, un proyecto… Podemos lograr grandes cosas y en una temporada perderlo todo. Desafío: Por eso es que queremos alentarte a que anheles convertirte en una persona sabia. Pide en oración al Señor: “que pueda ser en la vida un hombre, una mujer sabia”. Si lo hacés con la motivación correcta, Dios concederá las peticiones de tu corazón.
- Ester 6:1-14 | (Leer)
- Ester 7:1-10 | (Leer)
- Proverbios 7:1-27 | (Leer)
- Proverbios 8:1-36 | (Leer)
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