“Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él” ( P roverbios 20:6-7). Cuando hablamos de alguien que tiene bondad, por definición, estamos refiriéndonos a uno que tiene inclinación a hacer el bien, la bondad es la cualidad del bueno. Ahora bien, ¿por qué afirma la Palabra de Dios: “… proclama cada uno su propia bondad…”? Indudablemente estamos atravesando una época en la que cada uno anuncia, en especial a través de las redes sociales, las cualidades que, según su propio criterio, lo llevan a ser “bueno”. Pero en la realidad no siempre es así. Por eso escucho frecuentemente frases como: “este se saca una foto con el hijo y postea frases hermosas, y después no lo ve en todo el año”; o “aquel le declara su eterno amor a su esposa en el día de los enamorados, y me consta que a diario la maltrata…”. ¿Te enteraste de casos así? Seguramente tu respuesta es “sí”. Por eso la Palabra de Dios dice: “Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?”. Un hombre, una mujer de verdad son aquellos que viven en integridad. Que no se permiten fisuras, que no impostan quiénes son, y son transparentes donde quiera que estén. Sus valores y principios están por sobre su imagen. No intentan mostrarse como quienes no son. Tampoco necesitan demostrar sus bondades en las redes sociales. Te pregunto: ¿Sstás siendo un hombre/una mujer de verdad? La Biblia pregunta: ¿Quién lo/a hallará? ¡Dios está en la búsqueda de esa clase de hijos!
- Job 8:1-22 | (Leer)
- Job 9:1-35 | (Leer)
- Proverbios 19:1-29 | (Leer)
- Proverbios 20:1-30 | (Leer)
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