“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” ( 1 Corintios 6:12). Hoy, como nunca antes, existen muchas propuestas y entretenimientos que se transforman en una verdadera distracción y nos impiden enfocarnos en las cosas realmente importantes, como la familia, el estudio, el trabajo, la vida espiritual o el servicio a Dios. Luego nos justificamos en que no hay tiempo suficiente pero, en realidad tiempo hay, lo que no se ha hecho es utilizarlo correctamente. Netflix, las consolas de juegos, Internet, YouTube y las redes sociales son algunos de nuestros enemigos más comunes que no nos dejan enfocar en lo importante para el desarrollo de nuestra vida y del porvenir. Pablo lo describe de una manera extraordinaria: “todo me es lícito”; siempre que lo usemos de manera prudente no llega a ser dañino; pero el abuso va generando actitudes adictivas que luego son muy difíciles de abandonar. “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas me convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. Desafío: Te sugiero que hoy puedas hacer un alto y reveas aquellas cosas que te están distrayendo de lo importante y tomes decisiones para poder abandonarlas, si no lo puedes hacer por tus medios pide ayuda a tu líder o tu pastor o algún amigo que pueda ayudarte en oración, y podrás volver a recuperar tu vida para cumplir con el verdadero propósito de Dios. No naciste para perder tu vida en vanidades, sino para invertirla inteligentemente.
- Isaías 10:1-34 | (Leer)
- Isaías 11:1-16 | (Leer)
- 1 Corintios 6:1-20 | (Leer)
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