Día 265: “Responder a su llamado”

   “¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed” ( Isaías 50:2). En estos días escuché una entrevista de radio de un periodista secular a un pastor evangélico, pidiéndole que hiciera una reflexión acerca del difícil tiempo que la humanidad está atravesando. Y antes de darle la palabra, el periodista refirió: “Entiendo que a veces si no pasamos por momentos difíciles, nos cuesta mirar al cielo”. Y esto me llevó a reflexionar que en todas las épocas el ser humano se ha rebelado de una o de otra manera en contra de su Creador. Y hasta que no pasa por situaciones extremas, no mira al Señor. Dios tiene que tratar con él para enseñarle y para acercarlo nuevamente a su perfecta voluntad. Gracias al Señor, siempre se ha mantenido un remanente fiel que ha levantado la voz con un doble propósito: la voz intercesora para clamar por el pueblo infiel, y la voz profética para declarar la palabra y reconciliar al mundo con Cristo. Esta tarea no se termina, los ciclos vuelven a empezar; hasta que el Señor regrese, el ser humano se rebelará, y Dios tendrá que tratar con él por amor, de la misma manera que un padre corrige a su hijo. Desafío: Nuestra labor es ser parte de ese remanente fiel en medio de nuestra generación. Oremos y prediquemos a todos los que niegan a Jesús, los que se han apartado de sus caminos y los que nunca han escuchado acerca de Él.

  • Isaías 50:1-11 | (Leer)
  • Isaías 51:1-23 | (Leer)
  • 2 Corintios 10:18 | (Leer)

Compartir

Acerca del Autor

Últimos Artículos

Principios para el Éxito
Daniel Gonzalez

El Ahorro

No hay más Artículos

Déjanos tu Comentario

Comentarios

No te pierdas los otros artículos de nuestro

Blog