“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” ( Hebreos 4:12). Siempre me pregunté: ¿qué sería de mi vida si no tuviera la Palabra de Dios? Te pregunto: ¿Amás la Palabra? ¿Llegas a dimensionar lo importante que es? Gracias a las Escrituras es que nuestro caminar en esta tierra se vuelve seguro. Cuando la Palabra de Dios vive en nosotros, infunde aliento, nos habla y nos corrige. Puede que estés angustiado, pero cuando comiences a leer Su Palabra, serás revivido conforme la atesores en tu corazón. Puede que te sientas como muerto, mas en esos momentos obtendrás vida a través de las Escrituras. Si estás pasando un tiempo de confusión y no sabés qué decisión tomar, abre la Palabra, estudia, busca respuestas a tus interrogantes. Si tu realidad se contrapone con las promesas de Dios, ora la Palabra; es decir, luego de leerla, preséntale en oración cada promesa al Señor. ¡Ante todo, sé sabio! La sabiduría vendrá no solo por el conocimiento, sino por aplicar lo que leíste. Leámosla, estudiémosla y tengámosla como un pilar en nuestra vida, porque cada versículo contiene las respuestas de Dios para nuestras vidas. Desafío: Aférrate a la Palabra viva puesto que será el Evangelio sanador para tus hijos, para tus nietos, para tus generaciones. ¡Qué el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, sea también tu Evangelio!
- Ezequiel 25:1-17 | (Leer)
- Ezequiel 26:1-21 | (Leer)
- Hebreos 4:16 | (Leer)
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