“Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas este, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” ( Hebreos 7:22-25). ¿Sabías que un fiador es una persona que voluntariamente se hace responsable del cumplimiento de las obligaciones de otra? Es decir, que si alguien no puede pagar una deuda, el fiador es su respaldo. ¡Jesús es nuestro respaldo! En otro devocional hemos hablado de los sumos sacerdotes, y en esta oportunidad el Apóstol los vuelve a mencionar, porque Jesús se hizo cargo de una tarea que el hombre no podía cumplir a la perfección; la muerte era su impedimento, pero con el Señor la tarea está cumplida. Ahora gozamos de un sacerdocio inmutable, que no puede ser cambiado ni alterado. ¡Él es nuestro Sacerdote para siempre! Y como tal, intercede por nosotros. Hay un solo Dios y un solo mediador: Cristo es mediador de un nuevo pacto; nadie llega al Padre si no es por Él, y en Él obtenemos la justicia de Dios. Por esta razón es que Jesús declara: “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24). En este día elevemos una oración a Aquel que nos ama con amor eterno. Recuerda: todo lo que pidas de ahora en más, hazlo en el nombre de Jesús.
- Ezequiel 31:1-18 | (Leer)
- Ezequiel 32:1-32 | (Leer)
- Hebreos 7:28 | (Leer)
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