“Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.” ( 1 Pedro 3:11-12). El obrero es aquel que debe ejecutar lo que su capataz le manda. Nosotros somos los obreros en la viña del Señor; obedientes a lo encomendado, llevamos a cabo Su labor. Probablemente seas parte de este gran privilegio, pero nuestro deber es hacer la obra bajo Aus estrictas reglas. El Señor demanda: ser justos, trabajar incansablemente en apartarnos del mal, hacer el bien, buscar la paz y seguirla. Veamos cada demanda por separado: Apartarse del mal implica no compartir absolutamente nada con las tinieblas. ¡Cuántas propuestas llegan a nuestros oídos y a nuestra mente! Mas nuestras decisiones siempre deberán apartar lo que nos quiera hacer retroceder, pero ¡esto no es suficiente si no reemplazamos esas conductas por obras de bien! Busca ayudar a aquel que te necesita. Todos podemos ayudar a alguien, de una u otra manera. ¡Actívate! Buscar la paz y seguirla, ¡qué gran desafío! Cada vez que alguien te presente guerra, contrarréstalo con actitudes pacíficas. Si levanta la voz, susurra. Si busca pelea, busca la paz. Si te ignora, haz actos de amor por esa persona. Sé un pacificador. Y, finalmente, buscar la justicia. Entiendo que es más sencillo ser injustos, pero elegí la mejor parte; que al verte, los demás comprueben que sos una persona justa. Pregúntate : ¿Estaré obedeciendo y, por tanto, honrando a Aquel que me llamó para servirle?
- Daniel 11:1-45 | (Leer)
- Daniel 12:1-13 | (Leer)
- 1 Pedro 3:1-22 | (Leer)
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Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.” ( 1 Pedro 3:11-12).
AMÉN, SEÑOR!
Es necesario que yo megüe, para que TU CREZCAS! En tu PODEROSO NOMBRE AMÉN!??