“Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos” Marcos 9:35.
Qué enseñanza maravillosa la que Jesús les transmitió a los discípulos, y por ende a cada uno de nosotros; pero a la vez es tan contraria a la que vemos en este mundo actual, donde todos anhelan ser servidos y donde nadie quiere servir a los demás. Servir es uno de los actos más sublimes que podemos desarrollar, ser voluntario, ayudar desinteresadamente a los demás sin esperar nada a cambio.
El orgullo es uno de los pecados más difíciles de superar, y Satanás fue el primero en experimentarlo cuando quiso ser igual a Dios y recibir la adoración. Este querubín, dice la Biblia, era hermoso y todo era bueno hasta que en un momento de la eternidad se llenó de orgullo. Desde ese instante incita a la humanidad a caer en el mismo error. Cuando nos sentimos superiores a los demás es cuando anhelamos ser servidos y dejamos de servir.
Desafío de la semana: Te propongo que, si nunca serviste a Jesús o si dejaste de servir en tu iglesia local, en esta semana hables con tu líder o pastor y te pongas a disposición para ayudar en lo que sea necesario. Si ya lo estás haciendo, revisá tu corazón y notá si lo que realizás, lo hacés solo por amor.
- Éxodo 23:1-33 | (Leer)
- Éxodo 24:1-18 | (Leer)
- Marcos 9:1-50 | (Leer)
Comentarios
Así es, “ Servir es uno de los actos más sublimes que podemos desarrollar”. Gracias Señor por el enorme privilegio de servirte, a través del servicio a los demás. Que todos en tu Iglesia podamos disfrutar este privilegio con gozo y gratitud. Amén!