"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." Mateo 5:14-16.
Jesús nos llama la “luz del mundo”, ¡qué gran honor y qué gran desafío es a la vez! Vivimos en una sociedad cada vez más ajena a la vida de Dios; la pérdida de valores, el egoísmo y la búsqueda de placer sin límites, hacen que las tinieblas proliferen. No hay ideales, no hay buenos ejemplos para imitar. Todo esto ha generado un tiempo de oscuridad sobre la sociedad, mentes entenebrecidas por la maldad y corazones que engendran todo tipo de mal. Frente a este escenario los creyentes somos el único faro de luz en medio de la oscuridad, y a la vez la esperanza de los que nos rodean.
Estoy convencido de que en el lugar donde Dios te puso, lo hizo de manera estratégica para que puedas mostrar Su amor, hablar de Él y, por sobre todas las cosas, brillar con tu testimonio. Tu conducta y ejemplo trae luz a los que están aún en tinieblas. Alumbrá en cada lugar donde tengas oportunidad.
Meta del día: El nuevo desafío es revisar por un lado tu testimonio, y a la vez, propónte hoy hablarle de Jesús y dar de Su amor al menos a una persona. ¡Dios te sorprenderá!
Lectura Bíblica
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