Día 58: “La humildad primero”

"Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido" (Lucas 14:10-11).

Lo contrario a la humildad es la altivez. Muchas personas sufren de este mal, y lo que es peor, generalmente, no se dan cuenta de ello. El orgullo muchas veces es un signo de alguien que tiene baja estima y que necesita sentirse importante, valorado, expuesto. Algunos menosprecian a los demás teniéndolos en menos. Otros se imponen como un medio para poseer autoridad. Es decir, quien por ejemplo tiene un rol determinado, ya sea en una casa, un trabajo, etcétera, pero carece de autoridad, termina imponiéndola a través del maltrato, creyendo que se merece respeto y honra, y como no la tiene, la exige. Todos estos son rasgos de aquel que es altivo, que se cree superior a los demás.

Por esta razón Jesús no solo va a enseñar con palabras, sino que además va a brindarnos Su ejemplo de humildad. Enseñándonos que todo aquel que quiera ser alguien en el reino de los cielos tendrá que aprender a humillarse. La humillación no tiene que ver con dejarse maltratar, sino con una actitud como la que tuvo Jesús, entendiendo lo que la Palabra afirma: “No tenga más alto concepto de sí que el que debe tener”.

Desafío: Que nuestra vida sea de servicio a Dios.

  • Levítico 25:1-55 | (Leer)
  • Lucas 14:1-35 | (Leer)

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  1. Ejemplo de humildad.:

    Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

    Filipenses 2:5‭-‬8 RVR1960

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