Día 60: “¿A quién serviremos?”

“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Lucas 16:13).

En varias oportunidades encontramos a Jesús enseñando sobre el lugar que el dinero tiene que ocupar. En ocasiones lo vemos pagando los impuestos y enseñando que demos “al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. Es decir que no invalidó las responsabilidades en esta vida, sino que mandó a cumplirlas.

Pero en este pasaje que leímos, nos enseña acerca del lugar que tiene que ocupar en nuestras vidas. Existen personas que están fascinadas con el dinero; es decir, permiten que ocupe un lugar muy importante en sus corazones. Todos sus sueños, metas y anhelos giran en torno a lo económico, y más precisamente a la prosperidad.

Es cierto que todos desean prosperar, pero el problema radica en desplazar al Señor del trono, para poner allí nuestras riquezas. ¿Cómo podré comprobar si esto es una realidad en mi vida? Muy fácil: escúchate hablar; mira las metas que tienes por delante, y evalúa el tiempo físico que en lo cotidiano le dedicas a cada cosa. Si encuentras que el trabajo consume todo tu tiempo, que priorizas una entrada económica extra, antes que un servicio al Señor, por ejemplo, muy probablemente estás sirviendo más a las riquezas que a Jesús.

Desafío: Revisa sinceramente tu corazón, y haz los cambios que debas hacer.

  • Levítico 27:1-34 | (Leer)
  • Lucas 16:1-31 | (Leer)

Compartir

Acerca del Autor

Últimos Artículos

No hay más Artículos

Déjanos tu Comentario

Comentarios

No te pierdas los otros artículos de nuestro

Blog