“Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” (Lucas 24:32).
Este pasaje habla de dos discípulos que caminaban tristes porque Jesús ya no estaba, sin poder ver que Él estaba a su lado. Frecuentemente caemos en desánimos por distintas situaciones que nos toca atravesar. Cuando las cosas que no salen como quisiéramos, nos ponemos tristes sin percibir que Jesús está a nuestro lado esperando tener una relación con nosotros y llenarnos de su paz.
Las dificultades de la vida, en algunas oportunidades, tienen el poder de hacer que perdamos de vista a Jesús. Cuando esto sucede comenzamos a entristecernos, nos sentimos solos y desamparados.
Las Escrituras tienen el poder de volver a encauzarnos en la verdad de Dios y, al descubrir sus promesas, de sacarnos de situaciones que generan pena y desánimo. La Palabra de Dios tiene la virtud de desatar fe, y ella es poderosa frente a toda circunstancia que tengamos que vivir, sabiendo y dándonos la certeza de que todo estará bien, y que veremos su gloria y su poder. La lectura de la Biblia hará que puedas volver a ver a Jesús caminando a tu lado.
Desafío: Hoy es el día para que tomemos la decisión de estar cerca de el Señor y de Su Palabra, sabiendo que el caminar con Cristo transformará nuestra vida, para que nuestro corazón vuelva a arder.
- Números 15:1-41 | (Leer)
- Números 16:1-50 | (Leer)
- Lucas 24:1-53 | (Leer)
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