“Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Juan 5:17).
Jesús en todo momento se muestra como ejemplo, y en el tema del trabajo no va a ser la excepción. Él nos muestra la imagen de un Padre que trabaja, que en todo tiempo está obrando y cuidando de la creación. Incluso Él, como la imagen del Dios invisible, muestra que en ocasiones no tuvo tiempo para comer o descansar.
El trabajo es la tarea primordial que Dios le dio al hombre después de la caída de Adán y Eva. Hoy tenemos que cuidar nuestro trabajo, y debemos hacerlo siempre como para Dios; solo de Él recibiremos la recompensa.
No llegues tarde a tu trabajo, no seas faltador; sé responsable, no seas respondón, sé buen compañero y muéstrate servicial en todo momento. No sirvas para agradar al ojo del hombre, hazlo como para Dios. De igual manera estos consejos se aplican para aquellos que trabajamos sirviendo en la obra del Señor.
Desafío de hoy: Te propongo que examines tu trabajo y tu servicio al Señor. ¿Cómo lo estás haciendo? ¿Estás dando lo mejor de ti? Si eres ama de casa, ¿Cómo realizas las tareas de tu hogar? Si casualmente te encuentras desocupado, oramos para que las puertas sean abiertas y nunca olvides cuidar de tu trabajo.
- Números 25:1-18 | (Leer)
- Números 26:1-65 | (Leer)
- Juan 5:1-47 | (Leer)
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