“Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda” (Hechos 3:6).
Hoy en día muchos estamos preocupados y afanados por los quehaceres cotidianos, sin tener tiempo para mirar la necesidad del otro. En ocasiones incluso podemos llegar a ver la necesidad, pero pensar que no tenemos nada para ofrecer. Quiero recordarte que todos tenemos algo para dar, para poder compartir con el otro. Tiempo, dinero, abrigo, comida, son solo algunas ideas. Pedro nos da un buen ejemplo de alguien que se preocupó por ayudar. Luego de enfrentarse al necesitado, dice la Palabra, que lo tomó de la mano, lo levantó, y al momento, afirmando los pies y tobillos, saltando se puso de pie.
Hoy te pregunto: ¿qué tienes para dar al que te pide ayuda? Jesús quiere que tengas de Él para dar a una sociedad en necesidad, que cada día refleja la falta de Dios. Siempre habrá alguien a quien puedas extenderle la mano. ¡Demos a Jesús!
Desafío de hoy: Si no sabes cómo asistir al que más necesita, júntate con otros para ser parte de la ayuda.
- Deuteronomio 27:1-26 | (Leer)
- Deuteronomio 28:1-68 | (Leer)
- Hechos 3:1-26 | (Leer)
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