“Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón” (Hechos 5:12)
Jesús vino a esta tierra, revolucionó el mundo espiritual y alteró las leyes de lo natural. Lo milagroso era parte fundamental de Su ministerio. Sanó al leproso, levantó al paralítico, dio vista a los ciegos, echó fuera demonios, resucitó muertos, caminó por encima de las aguas, multiplicó los panes y los peces… Pero antes de ascender a los cielos delegó esta tarea en Sus discípulos, quienes –después de haber sido llenos del Espíritu Santo– comenzaron a orar por milagros, estos se desataron y, además, se multiplicaron. Una clave indispensable para ser un canal de Dios, es la unidad. La Biblia dice que estaban “unánimes”. La unidad se construye y se cuida; cuando estamos en esta condición es que lo sobrenatural del cielo, los milagros y prodigios son desatados.
¿Estaremos viviendo en la unidad del Espíritu? ¿Nos animaremos a orar por milagros?
Desafío de hoy: Practica la unidad: busca a alguien, mándale un mensaje o personalmente, pregúntale si necesita algo, intenta ayudar aunque sea en oración. Ponte de acuerdo con esa persona en unidad; luego ora por alguien que esté enfermo, te sorprenderás de lo que Dios puede hacer también a través de tu vida.
- Deuteronomio 31:1-30 | (Leer)
- Deuteronomio 32:1-52 | (Leer)
- Hechos 5:1-42 | (Leer)
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53 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? 2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados
Amén!
El SEÑOR dió su vida, por AMOR a nosotros y OBEDIENCIA al PADRE, ALELUYA, GLORIA A DIOS!
DIOS es YAHWEH -RAFA
ÉL SANA y restaura nuestras almas.
Llegará el día que DIOS finalmente restaurará TODAS Las cosas que han Sido dañadas por el pecado!