“… levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel” (Josué 1:2).
El Jordán era un río que delimitaba a la tierra de Palestina, también llamada Tierra Prometida, la cual Dios le había hablado a Su pueblo que se la daría, si se mantenía fiel y si era obediente a Su palabra. Al igual que en la antigüedad, hay una promesa que Dios te ha dado y que cuando sea el tiempo se cumplirá. Este era el tiempo para Josué y todo el pueblo, y ellos debían, con valor y coraje, atravesar ese Jordán. Este río, hoy en día, es símbolo de los problemas y las adversidades que siempre se pondrán delante para intentar desalentarnos y que volvamos atrás.
Seguramente hoy tenés delante un río caudaloso que te genera inseguridad, temor, preguntas, y que, tal vez, te desalienta. Levántate en el nombre de Jesús, atraviésalo y posee cada promesa que Dios te ha dado.
Este es el tiempo para que esa promesa se haga realidad. Así como a Josué, Dios te manda a que te esfuerces y seas muy valiente.
Algunas preguntas para reflexionar: ¿Qué promesa tienes de Dios? ¿Es el tiempo? ¿Te estás esforzando como deberías para tomar lo que Dios te prometió? ¡Anímate! ¡Como Dios estuvo con Josué estará contigo!
- Josué 1:1-18 | (Leer)
- Josué 2:1-24 | (Leer)
- Hechos 7:1-60 | (Leer)
Comentarios