"Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí" Éxodo 33:14-15.
Dios es Espíritu y nadie ha podido ver a Dios jamás; para darse a conocer al ser humano, tomó formas humanas, tales como manos, rostro, espalda, etcétera.
Como dijimos nadie pudo ver a Dios, pero todos los creyentes que tuvimos un encuentro con Él sí pudimos sentirlo. Su amor se derramó sobre nuestros corazones, este amor nos rodeó y nos cautivó.
Moisés está frente a un desafío muy grande: rescatar y luego llevar al pueblo de Dios a la tierra prometida. Pero antes debía enfrentar al Faraón y a su ejército, la súper potencia de la época que dominaba todo el mundo conocido; el imperio más antiguo, el Imperio Egipcio.
Y frente a este desafío va a orar diciendo que si su presencia no va con él, que no lo saque de allí.
¡Qué oración tan sencilla pero a la vez tan eficaz! Para tener éxito en todos nuestros caminos, será vital que Dios vaya por delante y que Dios esté. Si Dios no está, no quiero moverme ni hacer absolutamente nada.
Desafío del día: En el día de hoy hazte estas preguntas: ¿En los desafíos qué tengo por delante lo he involucrado a Dios? ¿Le consulté a Él? ¿Tengo una palabra que me dé seguridad? ¿Tengo paz?, esa es la verdadera señal, y Su presencia te acompañará.
- Éxodo 33:1-23 | (Leer)
- Éxodo 34:1-35 | (Leer)
- Marcos 14:1-72 | (Leer)
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