Por Pr. Daniel González
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2.13
La visión sin su correspondiente instrumentación es simplemente un sueño, la instrumentación sin una visión es puro activismo.
Vista es lo que se ve con los ojos, visión es lo que se ve con la mente, cuando tengas en mente una visión primero confirmala para saber si es para vos de parte de Dios.
Los que se han destacado en desarrollar una visión, por lo general, se han concentrado en ella y no se han dispersado con otras cosas.
Una vez que la visión esta definida y confirmada, es necesario pasar a la etapa de la instrumentación, la cual suele ser la más difícil.
Tenemos la tendencia a creer que la visión se va a instrumentar mágicamente, sin que nosotros tengamos que hacer nuestra parte.
La clave es alinear nuestra vida con la visión, poniendo al servicio de la misma nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestro esfuerzo.
- Predicar al presidente = estudiar protocolo
- Poner un negocio = aprender el negocio
- Casarme = amar y compartir
- Comprarme mi casa = ahorrar
Si no estás dispuesto a instrumentar, te vas a frustrar, creer verdaderamente en la visión significa ponerse a trabajar para verla hecha realidad en vos.
Yo bendigo tu vida para que junto con la visión desarrolles la correcta instrumentación y puedas concretar lo que Dios tiene para vos, alejando toda frustración y desarrollando una vida de logros.
Tomado de “Principios para el Éxito” – Pr. Daniel González
Comentarios
Así es. Dios nos dé la constancia para hacer lo que nos corresponde en pos de la visión que tenemos. Alinear nuestra vida con la visión y actuar, sabiendo que por sobre todo, Dios es el que produce en nosotros el querer como el hacer. Bendiciones!