Vive una gran vida

Cuéntale a Todos de la Bondad y el Poder de Dios

Todo lo que hagas dice algo acerca de ti. Esto significa que la manera como vives y las historias que cuentas deben estar alineadas. De hecho, la manera como vives ya es una historia en sí misma. Alguna vez te has preguntado ¿qué dice de ti la manera en la que vives? O bien, ¿qué dice acerca de Dios mi forma de vivir? 

Jesús vivió una vida llena de significado y propósito. Vivía de tal manera que mientras motivaba a algunos a ser valientes para avanzar, a otros les enseñaba a ser humildes. Él se manejaba con tanta destreza que fácilmente despertaba la curiosidad de aquellos que lo escuchaban, pero también era capaz de voltear las mesas de los mercaderes del templo, lo cual dejaba a todos asombrados. Él extendía Su gracia al pecador y les infundía valor, pero al mismo tiempo desafiaba los valores de los religiosos. 

Como seguidor de Jesús, tú tienes el poder para hacer lo mismo que El. Estás empoderado para animar, despertar curiosidad, extender gracia, infundir valor, contarles a otros acerca de la bondad y el poder de Dios. En el libro de Hechos, antes de ascender a los cielos, Jesús insta a sus seguidores a contar Sus historias llenos de Su poder. Él dijo: 

"Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra". - Hechos 1:8 RVR 

Puedes estar confiado en vivir una gran vida porque te ha sido dado el Espíritu Santo. Jesús no te mostró cómo vivir y luego te dejó solo. No, Él te dio poder. El mismo poder que abrió los ojos de los ciegos y levantó a los muertos te ha sido dado. El mismo Espíritu Santo que inspiró las Escrituras de la Biblia y lleva un corazón al arrepentimiento, vive en ti. Puedes sentirte seguro de compartir a Jesús porque sabes que no estás solo, sino que tienes al Espíritu Santo en ti.”

Lectura Bíblica 

"»Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes. »No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más; pero ustedes me verán; y porque yo vivo, ustedes también vivirán. En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y que yo estoy en ustedes. El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a él.» Judas (pero no el Iscariote) le dijo: «Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?» Jesús le respondió: «El que me ama, obedecerá mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y con él nos quedaremos a vivir. El que no me ama, no obedece mis palabras; y la palabra que han oído no es mía, sino del Padre que me envió. »Les he dicho estas cosas mientras estoy con ustedes. Pero el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, los consolará y les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que yo les he dicho. »La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo." San Juan 14:15-27 RVC
"Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque Dios ha hecho lo que para la ley era imposible hacer, debido a que era débil por su naturaleza pecaminosa: por causa del pecado envió a su Hijo en una condición semejante a la del hombre pecador, y de esa manera condenó al pecado en la carne, para que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros, que no seguimos los pasos de nuestra carne, sino los del Espíritu. Porque los que siguen los pasos de la carne fijan su atención en lo que es de la carne, pero los que son del Espíritu, la fijan en lo que es del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Las intenciones de la carne llevan a la enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; además, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no viven según las intenciones de la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está en verdad muerto a causa del pecado, pero el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús vive en ustedes, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que vive en ustedes. Así que, hermanos, tenemos una deuda pendiente, pero no es la de vivir en conformidad con la carne, porque si ustedes viven en conformidad con la carne, morirán; pero si dan muerte a las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán. Porque los hijos de Dios son todos aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios." Romanos 8:1-14 RVC
"Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.»" Hechos 1:8 RVC

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Comentarios

  1. El devocional de hoy dice:”Puedes estar confiado en vivir una gran vida porque te ha sido dado el Espíritu Santo”. Será una gran vida si se vive de todo corazón por la fe y en pos de la gloria de Dios y la salvación de otras personas. Podemos, y sabemos como compartir de Jesús a otros, con palabras y con hechos, porque es el Espíritu Santo quien nos ayuda y nos recuerda que decir y que hacer. Gracias a Dios no estamos solos en la tarea que Él nos ha encomendado. 

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