Toma un momento para imaginar cómo sería tu vida si Dios nunca hubiese enviado a Su Hijo a la tierra. Piensa en cómo se sentiría existir sin la promesa de la vida eterna o una conexión con Dios. Considera cómo afectaría tus relaciones, tu sentido de ser y tu visión del futuro.
Debido a la promesa de Navidad, eso nunca será realidad.
El nacimiento de Jesús fue una expresión física del extravagante amor de Dios por la humanidad. Nunca tendremos la experiencia de vivir separados de nuestro Salvador porque Dios envió a Su Hijo para estar con nosotros.
No importa cuán agitado o difícil parezca este momento, te invitamos a experimentar un derrame fresco del amor de Dios. Toma tiempo para reflexionar sobre qué significa el nacimiento de Jesús para ti. Cuando estés listo, ora esta oración:
Una oración por amor:
Dios, gracias por amarme tanto que diste a Tu Hijo por mí, aún antes de que yo te ame.
Es a través de Tu clemente y firme amor que soy capaz de entender por qué es importante la Navidad.
Recuérdame de reflexionar en el regalo de Tu Hijo estos días hasta la Navidad.
Transfórmame en alguien que ama a otros así como Tú me amaste.
Por favor, muéstrame cómo caminar en Tu amor, ese perfecto amor que quita el temor.
Te amo, Señor.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Lectura Bíblica
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. San Juan 3:16 RVC En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4:9-10 RVC Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará el principado, y su nombre será «Consejero admirable», «Dios fuerte», «Padre Eterno» y «Príncipe de paz». Isaías 9:6 RVC
Comentarios