“Y David iba adelantando y creciendo, y Jehová de los ejércitos estaba con él. Estos son los principales de los valientes que David tuvo, y los que le ayudaron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová” ( 1 Crónicas 11:9-10). Qué extraordinaria manera de expresar lo que le sucedía a David para ese entonces. Él iba adelantando y creciendo. Considero que estas son dos características que debieran prevalecer en la vida de todo cristiano. Lo contrario a esta expresión, sin duda, es el estancamiento. ¡Cuántas personas atraviesan periodos demasiado extensos así! Cuando me refiero a esto, no hablo de épocas difíciles, que a todos nos tocan atravesar, aunque considero que en medio de la peor crisis de la vida podemos crecer, porque siempre hay algo que podemos aprender. Quizás nuestro carácter es tratado, o avanzamos un escalón en nuestra espiritualidad a causa del problema, o nos unimos como familia… En fin, las crisis de la vida pueden llevarnos a un punto de crecimiento mayor. Pero el estancamiento al que me refiero no tiene que ver con lo que nos sucede exteriormente, sino más bien con una decisión personal. Yo decido avanzar o quedarme en la vida. Y cuando tomamos la decisión de adelantar y crecer, Dios pone a nuestro lado a aquellos que anhelan lo mismo en la vida y en el ministerio. Desafío de hoy: Haz una evaluación: ¿en este tiempo estás avanzando o estás estancado? ¿Qué decisiones sencillas, pero eficaces, puedes tomar hoy mismo para salir de esa condición? Pon manos a la obra y Dios te va a añadir gente con tu misma decisión.
- 1 Crónicas 11:1-47 | (Leer)
- 1 Crónicas 12:1-40 | (Leer)
- Salmos 83:1-18 | (Leer)
- Salmos 84:1-12 | (Leer)
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