“Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían” ( Cantares 8:7). El libro de Cantar de los Cantares, como vimos en otro devocional, está escrito en una forma poética, describiendo a dos jóvenes profundamente enamorados. Esta imagen encuentra un punto de comparación extraordinario entre Dios y Sus hijos. Las aguas y los ríos representan las adversidades y los peligros por los que este amor atraviesa, y al amor se lo relaciona con el fuego, declarando que nada lo apagará. La Biblia nos dice que existe un primer amor que todo creyente experimenta al llegar a los caminos del Señor, y que con el paso del tiempo y las dificultades que tiene que atravesar, puede ir apagándose. Nuestra responsabilidad es mantener el fuego encendido cada día. Recordarás cuando lo conociste, no podías dejar de hablar de Él, querías compartir tu experiencia con todo el mundo, no querías faltar a las reuniones, y lo buscabas profundamente. Pero quizás los problemas, la falta de tiempo o algunas malas experiencias hicieron que ese fuego se fuera apagando, y ya no sabes cómo volverlo a encender. Fuiste relegando a Dios cada día un poco más y cuando te quisiste acordar estabas lejos y vacío. Desafío: Te propongo que vuelvas al primer y único amor verdadero “que es el amor de Jesucristo”, que te arrodilles, le entregues tu corazón por completo y vuelvas a darlo todo por el Señor.
- Job 40:1-24 | (Leer)
- Job 41:1-34 | (Leer)
- Cantar de los Cantares 7:1-13 | (Leer)
- Cantar de los Cantares 8:1-14 | (Leer)
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