“¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel” ( Jeremías 18:6). Según el relato bíblico, el pueblo de Israel una y otra vez le va a fallar al Señor. Dios permanentemente los bendecía, pero ellos se rebelaban de una o de otra manera. Qué sencillo es, hoy en día, que Sus hijos caigamos en el mismo error. El Señor nos habla, nos corrige a diario de diversas maneras y nos da nuevas oportunidades de cambiar, pero el riesgo es volverle a fallar. En cuántas oportunidades te habrás encontrado al Espíritu Santo trabajando en un área de tu vida y cuando pensaste que ya estaba resuelta, volviste a fallarle. Veamos por un momento esta historia: cuando Dios le muestra a Jeremías lo que Él puede hacer con su pueblo, lo hace a través de la tarea de un alfarero. Qué maravilloso es poder ver al Señor hablándonos en todo momento y situación. ¿Seremos capaces de oír Su voz? ¿Entenderemos Aus formas de hablarnos? Recuerda: ¡Qué enseñanza extraordinaria va a darnos el Señor! No importa cómo esté nuestra vida, Él puede volver a hacer todas las cosas nuevas. Hablá en este día con el Espíritu Santo, pídele la sensibilidad necesaria para escucharlo y para permitirle hacer nuevo todo lo que Él crea necesario. Haz un pacto con el Señor, no te frustres ni te desanimes, Él sigue haciendo la obra en nosotros.
- Jeremías 18:1-23 | (Leer)
- Jeremías 19:1-15 | (Leer)
- Filipenses 2:30 | (Leer)
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