INTRODUCCIÓN
El secreto de vivir con alegría es ser una persona agradecida. Pero muchas veces las preocupaciones no nos dejan crecer o avanzar. En ocasiones algunas personas suelen dejar que se apague su tiempo de intimidad con Dios empeorando aún las cosas. El resultado de permitir que las preocupaciones nos ahoguen puede desesperarnos y apagar nuestra fe. Pero el Señor no nos mandó a vivir así, Dios nos manda a dar gracias en cualquier circunstancia y a ser agradecido con lo que tenemos.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
- ¿Cuál es la importancia en que seas una persona agradecida?
- Testimonio corto. ¿Podrías comentar una experiencia de agradecimiento en momentos de dificultad?
- Lee Filipenses 4.11-13… ¿Qué significado tiene la expresión “he aprendido a vivir contento con lo que tengo”?
- Lee Lucas 8.14… ¿Qué cosas nos impiden el crecimiento a una vida en plenitud?
- ¿Cómo podemos compartir la alegría con otras personas?
- ¿Qué harás a partir de ahora para ser una persona más alegre? ¿Cómo te podemos ayudar como grupo?
AVANZANDO
La alegría es una característica de los hijos de Dios. Esa alegría la produce Cristo en nosotros, Él es la fuente de nuestra alegría. Si tenemos a Cristo como nuestro Señor y Salvador tenemos alegría. Conocer a Jesús no quiere decir que no vayamos a pasar momentos de dificultad, Jesús dijo “en el mundo tendrás aflicción, pero CONFIAD” (Juan 16.33) Jesús ha prometido estar con nosotros aún en estos momentos y nuestra tarea es estar fieles a Él y ser agradecidos en todo momento. Siempre habrá momentos mejores en los que también tendremos que agradecer. Dios nos manda a estar contentos con lo que tenemos y esto desarrolla en nosotros madurez espiritual.
CAMBIANDO TU MENTE
““Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son”. 1 tesalonicenses 5:18 TLA
ORACIÓN
¡Señor GRACIAS! La lista para agradecerte es innumerable. Por favor ayúdanos a permanecer con un corazón agradecido. Ayúdanos a desarrollar contentamiento dentro de nuestro interior y poder reflejarlo en el exterior. Siempre nos has dado mucho más de lo que merecemos. Hoy te damos gracias por los momentos de abundancia y también por los momentos de escasez. Guíanos a mantenernos todos los días con la humildad de reconocer que tu eres el que nos provee todas las cosas. ¡Amén!
