INTRODUCCIÓN
La misión que Jesús nos confía, conocida como la Gran Comisión, guía nuestras decisiones y acciones como cristianos (Mateo 28:18-20). Este llamado no es solo para algunos; todos somos llamados a compartir el Evangelio y guiar a otros en el camino de la fe. Hacer discípulos no es un evento, sino un proceso continuo que requiere enseñar y obedecer las enseñanzas de Jesús, no como sugerencias, sino como mandamientos para nuestro bienestar. Jesús enseñó a través de la relación con sus discípulos y el ejemplo de su vida. La enseñanza que transforma es aquella que guía desde donde estamos hacia donde deberíamos estar, siguiendo a Jesús. Cristo realmente nos quiere equipar con las herramientas necesarias para su misión, y acompañarnos mientras experimentamos el camino de bendición de Dios para nuestras vidas.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
1. Rompehielos: ¿Qué significa para ti la Gran Comisión que Jesús nos dejó en Mateo 28:18-20?
2. Leer Juan 8:31-32. ¿Cómo podemos vivir la verdad de este pasaje en nuestro diario vivir?
3. ¿De qué manera podemos hacer que nuestras enseñanzas sean más transformadoras y no solo informativas?
4. ¿Qué significa para ti el proceso de ser un discípulo y a la vez hacer discípulos? ¿Cómo podemos establecer relaciones significativas con aquellos a quienes discipulamos?
5. Ampliando nuestra visión: ¿Qué pasos prácticos podemos tomar para asegurarnos de no solo escuchar la palabra de Dios, sino ponerla en práctica?
6. Compartí a Jesús: ¿Cómo podemos ayudar a otros a experimentar la bendición de Dios a través de la obediencia a Sus enseñanzas? ¿De qué manera podemos colaborar como grupo?
AVANZANDO
Jesús nos llama a una vida de transformación continua a través de Sus enseñanzas. La Gran Comisión no es solo un mandato, sino una invitación a ser parte de algo más grande: la expansión del Reino de Dios. Pero ¿Cómo podemos avanzar en esta misión de manera práctica y significativa? Algunas cosas que podemos aplicar: (1) Vivamos nuestra fe diariamente. (2) Seamos modelos de buenos discípulos para los demás y vivamos de manera que otros puedan ver a Jesús en nosotros. (3) Crear relaciones significativas, siendo intencionales y haciendo discípulos. (4) Aprovechar la tecnología para nuestro crecimiento y no solo para distracción. (5) Persistir en la obediencia a Dios.
CAMBIANDO TU MENTE
“Jesús les dijo a los que habían creído en Él: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Jn 8:31-32)
ORACIÓN
Señor, gracias por el llamado y la misión que nos has dado a través de Tu Hijo, Jesucristo. Capacítanos para vivir y enseñar las enseñanzas de Jesús con integridad y pasión. Bendice nuestros esfuerzos de discipulado, y danos la sabiduría para aplicar Tus palabras en nuestro día a día, transformando nuestras acciones, decisiones y relaciones. Amén!
