INTRODUCCIÓN
Tarde o temprano un matrimonio llegará a la conclusión de que una familia sin hijos es como un jardín sin flores. Pero cuando llegan los hijos, hay que cuidarlos, alimentarlos, vestirlos, educarlos, y criarlos para Dios. ¡Gran desafío el de la paternidad! Afortunadamente Dios no nos ha dejado solos, y nos enseña en Su Palabra principios eternos para que tengamos éxito en semejante empresa. Esta semana trataremos de aplicarlos a la realidad que estamos viviendo como individuos, y también como miembros del Grupo de Vida.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
- ¿Cuáles son los recuerdos más lindos que tenés de tu mamá? ¿Cómo te gustaría que tus hijos te recuerden?
- Leer Proverbios 31:10-31. ¿Cómo define el libro de Proverbios a la mujer virtuosa? ¿Cómo se aplicarían estas acciones a la vida actual? ¿Podrías dar ejemplos?
- El domingo nuestros Pastores Eduardo e Inés nos enseñaron basados en las 10 reglas de Susana Wesley para criar a sus 19 hijos:
- Destruye el egoísmo de tus hijos y colabora en la salvación de sus almas.
- Enséñales a orar, tan pronto empiecen a hablar.
- No les des nada que pidan con lloros, sino lo que pidan con educación.
- No castigues las faltas que confiesan enseguida, y de las que ves que se arrepienten.
- No permitas que ningún acto pecaminoso pase sin castigo. (Prov 29:17, 23:13)
- No castigues nunca al niño dos veces por la misma falta.
- Alienta y premia la buena conducta.
- Fomenta el respeto por la propiedad ajena, incluso en las cosas insignificantes.
- Cumple todas las promesas que hagas a tus hijos.
- No obligues a trabajar a tus hijos antes de que sepan leer.
Que cada miembro elija al menos una regla, y explique cómo la aplicaría en su propia vida y familia.
- ¿Sirven estos consejos también para aplicarlos con los “hijos espirituales”, a quienes llamamos discípulos? ¿Podrías dar ejemplos?
- Determina una cosa que harás a partir de esta semana para crecer en la crianza de tus hijos, o mejorar la relación con tus padres. ¿Cómo te podemos ayudar como Grupo?
AVANZANDO
Ser madre no es sólo dar a luz. La gran tarea de los padres es proveer guía y educación a sus hijos, para que lleguen a la madurez y la independencia. Es decir, prepararlos en todo para enfrentar la vida solos.
Para los padres, los hijos son un regalo de Dios, flechas debemos direccionar hacia el propósito del Señor (Salmos 127:3-4). Para los hijos, obedecer y honrar a los padres no sólo es un mandamiento con la promesa de una larga vida en la tierra, sino la manera de crecer sanos y seguros hacia la madurez en Cristo.
CAMBIANDO TU MENTE
“Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su valor supera largamente a la de las piedras preciosas… Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada, y su marido también la alaba” Proverbios 31:10, 28.
ORACIÓN
Oremos y bendigamos a nuestras madres. Si es posible, les hagamos un llamado o mandemos un mensaje para agradecerles todo lo que han sembrado en nuestras vidas. Y si fuera necesario, sanemos la relación por medio del perdón.
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