GOBIERNO

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. 1 Timoteo 2.1–2 

Bendecimos a las autoridades de Argentina: Presidente, Vicepresidente, Diputados y Senadores. También a los Gobernadores e Intendentes, y sus respectivas Legislaturas y Consejos Deliberantes.

Que Dios dirija sus decisiones, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna.

Nos ponemos de acuerdo como Iglesia, y en el Nombre de Jesús atamos y echamos fuera todo espíritu de corrupción, de mentira, y de manipulación.

Declaramos a nuestra Ciudad, a nuestra Provincia y a toda la Nación de Argentina libres de las potestades de maldad que actúan en el gobierno.

Pedimos que venga el Reino de Dios, y sea hecha Su voluntad en Argentina.

CRISTIANOS EN LA POLÍTICA 

Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Proverbios 29.2 

Dirección del Espíritu Santo, para que sean sal y luz en ese lugar. 

Que Dios proteja sus vidas, y las de sus familias, y los libre del mal.

Que puedan ser columna y baluarte de la verdad, defendiendo los principios y valores del Reino de Dios. 

Como Iglesia de Jesucristo intercedemos por ellos, y declaramos que llevarán la presencia y sabiduría de Dios a los distintos ámbitos de gobierno, como lo hicieron José, Daniel, Ester, Nehemías y tantos más. 

JUSTICIA  

Con justicia juzgarás al mundo, y gobernarás a los pueblos con rectitud. Salmos 9:8

Bendecimos al Ministro de Justicia y Derechos Humanos, a la Suprema Corte, y a todos los jueces, fiscales y abogados de nuestra Nación.

Intercedemos para que actúen con justicia e imparcialidad.

Que respeten las leyes, y no cedan a las presiones ni amenazas de ningún tipo. 

Que los verdaderos culpables sean juzgados y condenados de manera ágil y transparente. Y los que son inocentes sean absueltos.

Te pedimos Dios que quites la corrupción de nuestra Nación.

Que no avancen ni se aprueben proyectos de ley que vayan en contra de los principios de Dios establecidos en Su Palabra. 

Que haya verdaderos cristianos, nacidos de nuevo, en los tribunales municipales, provinciales y federales; para llevar la luz de Cristo. 

Que aquellos que están detenidos en las comisarías, o ya cumpliendo condenas en las cárceles, tengan la oportunidad de escuchar el Evangelio, y al recibir a Cristo sean perdonados y restaurados por Dios.

SEGURIDAD

Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican. Si el Señor no protege la ciudad, en vano vigilan los guardas. Salmos 127:1

Bendecimos a los Ministros de Seguridad y Defensa, y a sus equipos de trabajo, para que Dios les dé sabiduría para organizar y dirigir las políticas de seguridad en nuestra Nación y cada Provincia.

Pedimos por las Fuerzas Armadas de Argentina (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).

Por las Fuerzas de Seguridad (Gendarmería, Prefectura, Policía Aeroportuaria, Policía Federal, Provincial y Municipal). 

Para que Dios cuide a todas las personas que se encargan de vigilar y proteger a la ciudadanía.

Que todos ellos ejerzan sus funciones cumpliendo las normas y leyes, sin hacer abuso de autoridad, ni ceder a sobornos ni presiones.

Pedimos por nuestros hermanos en Cristo que trabajan en las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Para que Dios los proteja, y los utilice para ser sal y luz en esos lugares. 

Nos volvemos en contra de todo espíritu inmundo que promueve el narcotráfico, la trata de personas, secuestros, robos, asesinatos, violaciones, etc.

Declaramos que la paz de Dios reina en Argentina.

ECONOMÍA DE ARGENTINA

De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. 1º Crónicas 29.12 

Bendecimos a los Ministros de Economía, de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Producción y Trabajo, de Transporte, y a sus respectivos equipos técnicos.  

Que Dios les dé sabiduría y puedan resolver los problemas económicos y laborales de nuestra Nación. 

Que puedan controlar la inflación y se reactive el consumo, el ahorro y la inversión.

Que se reactiven las industria, el campo y las empresas.

Que se generen nuevas fuentes de trabajo.

Que el salario recupere el poder adquisitivo.

Que bajen los índices de pobreza e indigencia.

Que haya capacitación, para que tengamos mano de obra calificada, y podamos ofrecer al mundo productos y servicios de excelencia.

ECONOMÍA DE LA IGLESIA

Por lo tanto, no se preocupen ni se pregunten: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”  Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas. Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:31–33 

Señor reconocemos que eres el único dueño de todas las cosas. Todas las riquezas y la gloria del mundo te pertenecen.

Nosotros solamente somos administradores de los bienes y recursos que nos has confiado, y un día daremos cuentas de nuestra mayordomía.

Por eso te pedimos sabiduría, para ser buenos y fieles administradores.

Que como lo has prometido, sigas abriendo las ventanas en los cielos, y derrames tu bendición hasta que sobreabunde. 

Que reprendas por nosotros al devorador, y ninguna plaga toque nuestros hogares.

Que no haya justos desamparados, ni su descendencia que mendigue el pan.

Sino por el contrario, que todo lo que tus hijos emprendan sea prosperado.

Bendecimos los trabajos, profesiones, comercios y empresas de los hijos de Dios. Y declaramos una provisión sobrenatural del Cielo.

Como Iglesia renunciamos a poner nuestra confianza en las riquezas. 

Buscamos el Reino de Dios y su justicia, confiando que todas las cosas que realmente necesitamos serán añadidas, conforme lo has prometido. ¡Amén!

EDUCACIÓN EN ARGENTINA

Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22.6 

Bendecimos al Ministro de Educación, y todo su equipo, para que Dios les dé sabiduría para organizar y dirigir las políticas educativas en nuestra Nación y cada Provincia.

Intercedemos por todos los niveles educativos: inicial, primario, secundario, terciario y universitario.

Para que se instruya a nuestros hijos con una educación de calidad, en todas las ciencias y también en las leyes y normas sociales de convivencia. Bendecimos a los maestros y profesores que tienen la noble tarea de complementar el trabajo que hacemos los padres en la educación de nuestros hijos.

Pedimos que todos los educadores en este país sean bien remunerados, y sean permanentemente capacitados y reconocidos en su desempeño cuando se hace con excelencia.

Intercedemos por los directivos, personal administrativo, y todos los que toman decisiones en cuanto a la educación, para que no cedan a las presiones de algunas minorías que buscan imponer a través de la educación modelos distorcionados de familia e identidad sexual.

Declaramos a las escuelas de Argentinas libres de la ideología de género, y cualquier otra enseñanza contraria a los principios de la Palabra de Dios, que procuran traer confusión a nuestros niños en cuanto al camino correcto en que deben andar.

EDUCACIÓN EN LA IGLESIA

Enséñenles a obedecer todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28.20 

Señor Jesús, reconocemos que eres el Maestro por excelencia.

Que tu Espíritu Santo nos capacite para hacer discípulos de Jesucristo, enseñándoles todas las cosas que nos ha mandado.

Te pedimos que nos ayudes en la enseñanza de tu Palabra, a todas las edades que componen tu Iglesia: niños, preadolescentes, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos.

Gracias Señor porque has prometido estar con nosotros, todos los días hasta el fin.

FAMILIAS DE ARGENTINA

“Voy a enviarles al profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. Y él hará que padres e hijos se reconcilien. De lo contrario vendré y castigaré su país, destruyéndolo por completo.” Malaquías 4.5–6 

Oramos por las familias de la Argentina.

Declaramos que la familia es la primera institución creada por Dios, base de la sociedad y la vida en comunidad.

Defendemos el modelo Bíblico de familia, con un papá, una mamá y los hijos.

Reprendemos y echamos fuera de Argentina todo espíritu que quiera traer confusión, propiciando otros modelos de familia diferentes al que Dios instituyó.

Pedimos perdón por el adulterio, fornicación, pornografía, abuso y maltrato, desviaciones sexuales, y todos los pecados que atacan a los matrimonios y las familias de Argentina.

Intercedemos por las personas que hoy están bajo la influencia de estos pecados, para que podamos llevarles el amor de Cristo y el mensaje del Evangelio, y ellos también puedan ser nuevas criaturas, dejando estas prácticas para experimentar la vida abundante de Dios.

Reprendemos la influencia espiritual diabólica que está detrás de la Ideología de Género. Que la educación sexual de los hijos sea ejercida de manera responsable por los padres. Y la participación del Estado, a través de las Escuelas, complemente la tarea educadora de la familia, y no traiga confusión en la identidad sexual de los niños. 

Pedimos que no avancen proyectos de leyes que buscan legalizar todo tipo de práctica pecaminosa como la pedofilia, zoofilia, que fomentan un estilo de vida inmoral y contrario al modelo de familia como Dios lo creó.

Pedimos que haya políticas de salud para la prevención de embarazos no deseados, y acompañamiento de madres solteras. Y aunque el aborto hoy es legal, que esas madres elijan dar a luz a sus hijos, para criarlos o entregarlos en adopción.

Oramos también por la erradicación del trabajo infantil, la violencia y maltrato a los niños.

Echamos fuera todo espíritu de división, que produce “grietas” entre los argentinos. Que venga un tiempo de paz, reconciliación y unidad. 

FAMILIAS DE LA IGLESIA

Ustedes son herederos del pacto que Dios hizo con nuestros antepasados, cuando le prometió a Abrahám: “En tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.” Hechos 3.25 

Bendecimos a las familias de la Iglesia. Pedimos protección de Dios, y la guía del Espíritu Santo.

Reprendemos todo espíritu inmundo de división, que busca producir divorcios, hijos pródigos, y peleas entre hermanos.

Declaramos que viene un tiempo de restauración de Dios sobre las familias de la Iglesia, a través del perdón y el amor.

SALUD EN ARGENTINA

He aquí que yo les traeré sanidad y medicina;
y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Jeremías 33.6

Bendecimos a la Ministra de Salud y Desarrollo Social, y a todo su equipo de trabajo. Para que Dios les dé sabiduría para organizar y dirigir las políticas de salud en nuestra Nación y cada Provincia.

Pedimos bendición para todos los médicos, enfermeros y demás personas que trabajan por la salud. Que Dios renueve sus fuerzas, luego del gran esfuerzo extra que han hecho durante la pandemia del Covid-19. Y que sean valorados y bien remunerados.

Bendecimos a los hospitales, clínicas y sanatorios. Pedimos el respaldo del Espíritu Santo a los voluntarios cristianos que ministran en esos lugares donde hay tanta necesidad de Dios.

Oramos por todos los que están internados, algunos con enfermedades incurables, para que ellos y sus familiares tengan la oportunidad de escuchar el Evangelio y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas. Y que Dios haga milagros, sanando a los enfermos para quienes la medicina no tiene una respuesta.

Que haya políticas de Estado efectivas para bajar los índices de desnutrición, obesidad y sobrepeso infantil. Como así también de enfermedades endémicas como el chagas, cólera, SIDA, etc.

Que disminuya también la cantidad de personas con problemas de adicciones, con una prevención y recuperación adecuada, y acompañamiento terapéutico a los familiares.

Que finalice definitivamente esta pandemia del Covid-19, y seamos sanos y libres de todas sus consecuencias.

SALUD EN LA IGLESIA

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño;
sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Marcos 16.17–18

Señor, reconocemos que sólo Tú eres el Sanador de nuestras vidas.

Reprendemos toda enfermedad sobre tu Iglesia: cáncer, problemas del corazón, diabetes, enfermedades mentales, alergias, tumores, y toda enfermedad en la piel, la sangre, y los órganos. 

También como Iglesia pedimos que tu Espíritu Santo opere milagros de sanidad. Que como lo has prometido, cuando pongamos las manos sobre los enfermos sean sanados.

Señor, te pedimos que traigas un tiempo de milagros en tu iglesia. 

Que las personas enfermas, cuando vengan a este lugar a escuchar tu Palabra, sean sanados de toda enfermedad, y libres de toda opresión espiritual. Para la gloria de tu Nombre, y para salvación de muchos más.

LOS QUE NO CONOCEN A CRISTO

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” 2 Corintios 10.4-5

Intercedemos por aquellos que todavía no conocen a Jesucristo de una manera personal, o que sólo tienen religión pero aún no son salvos, porque no han creído en el Salvador.

Que Dios prepare la tierra de sus corazones, para que cuando sea plantada la semilla de fe del Evangelio, pueda crecer y dar mucho fruto para la gloria del Padre.

Oramos por los medios masivos de comunicación en Argentina. También pedimos la bendición de Dios para los periodistas, comunicadores, conductores de programas de T.V., radio, y las Redes Sociales.

Te pedimos que hablen con la verdad. Echamos fuera toda mentira y confusión. 

En el Nombre de Jesús desplazamos a los principados que están en los medios de Comunicación, trayendo malas noticias y sembrando el temor, desánimo, tristeza y angustia en la sociedad.

Declaramos que llegó el tiempo en que las Buenas Noticias del Evangelio tomen control de los medios de Comunicación. Que la Iglesia resplandecerá en medio de las tinieblas. Y toda obra de bien saldrá a luz, trayendo esperanza y fe en Dios.

LOS QUE SE ALEJARON DEL SEÑOR

“Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.” Lucas 15:17–18

Intercedemos por los hijos pródigos. Por aquellos que habiendo conocido a Cristo, se alejaron de Dios, y ya no se congregan en la Iglesia.

Ellos no necesitan conocer el Evangelio, sino recordar que Dios y nosotros los amamos. Que el Espíritu Santo toque sus corazones, y “volviendo en sí” decidan volver a la Casa del Padre.

Y pedimos la gracia de Dios, para que cuando regresen no seamos como el hermano mayor que despreció a su hermano que se había ido, sino como los siervos que le cambiaron las vestiduras, pusieron calzado en sus pies, y anillo en su mano.

Que venga un tiempo de fiesta espiritual, con muchos hijos pródigos que regresen para ser sanados, restaurados y amados. ¡Amén!

LA EVANGELIZACIÓN

“Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8

Pedimos sabiduría del Cielo, para utilizar las mejores estrategias para comunicar el Evangelio de manera efectiva.

Como Iglesia pedimos denuedo de lo alto, para ser testigos de Jesucristo, y compartir las buenas noticias del Evangelio.

Que cada cristiano, con la unción del Espíritu Santo, pueda compartir su propio testimonio de lo que Dios está haciendo en su vida, y animar a sus conocidos a recibir a Cristo.

Tomamos las armas espirituales que Cristo nos delegó, para que en el Nombre de Jesús las tinieblas retrocedan, y las buenas noticias del Evangelio avancen en toda la Argentina.

Intercedemos por los misioneros, que recibieron el llamado de Dios para llevar el Evangelio hasta lo último de la tierra, para que sean fortalecidos por el Espíritu Santo, para predicar y enseñar con denuedo y poder. Que todas sus necesidades sean suplidas. Oramos por sus familias, salud y protección de Dios.

IGLESIA EN ARGENTINA

“Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” Juan 17.20–21 

Oramos por la Iglesia de Argentina. Que seamos uno en Cristo, para que el mundo crea en el Evangelio.

Nos identificamos con el pecado de idolatría de nuestra Nación, pedimos perdón, y levantamos el nombre de Jesucristo. 

Bendecimos a los Pastores y Líderes de cada Iglesia Local, y los Consejos Pastorales de cada Ciudad.

IGLESIA RENACER

“Amados hermanos, honren a sus líderes en la obra del Señor. Ellos trabajan arduamente entre ustedes y les dan orientación espiritual. Ténganles mucho respeto y de todo corazón demuéstrenles amor por la obra que realizan. Y vivan en paz unos con otros. 1 Tesalonicenses 5:12–13 

Bendecimos a los Pastores, Líderes,  Obreros y Colaboradores que sirven en los diferentes ministerios de la Iglesia Renacer. 

Bendecimos a los Líderes de Grupo de Vida, que cada semana discipulan a las personas con el consejo de la Palabra de Dios, y el amor de Cristo.

Bendecimos a cada Ministerio de la Iglesia. A los líderes y colaboradores que trabajan con los niños, preadolescentes, adolescentes, jóvenes, matrimonios, hombres y mujeres.

Bendecimos a los voluntarios que sirven en las áreas de Ujieres, Seguridad, Recepción, Informes, Consolidación, Alabanza, Sonido y Multimedia, Alcance, DAR, Plan Bendición, Bufet, Visita a Hospitales, Hogar de Niños, Sanidad Interior y Liberación, Regresar y Misiones.

AVIVAMIENTO

“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” Hechos 2.2-4

Que venga en la Iglesia un tiempo de consagración, santidad, y búsqueda de Dios. 

Que seamos revestidos con Poder de lo Alto, para ser testigos de Jesucristo.

Que la predicación del Evangelio sea acompañada de sanidades, liberación y milagros.

Que haya salvación de multitudes que pongan su fe en Jesucristo, y tengan conversiones genuinas, dando evidencias externas de los cambios que produce el Evangelio.

Que podamos consolidar el fruto de vidas que Dios añadirá a Su Iglesia, en los Grupos de Vida, y acompañándolos hasta el Bautismo.

Que los acompañemos en una relación creciente con Jesucristo, a través del discipulado.

Que esos nuevos discípulos tengan un sentido de pertenencia a la Iglesia Renacer, y permanezcan en el tiempo como miembros de esta gran familia en Cristo, para dar gloria a Dios Padre.