1.1 Lección Grupos de Vida

INTRODUCCIÓN

Hace más de 2 años tuvimos que aprender cómo ser Iglesia en medio de una Pandemia. Y hoy, cuando de a poco vamos viendo que gracias a Dios esa etapa se va alejando, tenemos que aprender cómo ser Iglesia saliendo de una Pandemia. Ambos son desafíos muy grandes, porque nunca antes lo habíamos hecho.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. Leer Romanos 12:2 Luego de más de 2 años de Pandemia ¿En qué áreas de tu vida notas que te has amoldado a esta nueva realidad? ¿En qué otras áreas has sido transformado más como Jesús? ¿Por qué?   
2. Leer Lucas 15:1-7. ¿Cuáles son las características de la oveja perdida? ¿Por qué necesita volver al redil? ¿Conoces a alguna persona en esta situación? ¿Qué podrías hacer para “ir a buscarla”?
3. Leer Lucas 15:8-10 ¿Puede ser que una moneda tan valiosa se haya perdido dentro de la casa? ¿Habrá alguien en tu casa que no se está sintiendo valorado? ¿Qué podrías hacer para revertir esto?
4. Leer Lucas 15:11-32 El predicador dijo el domingo que “un hijo pródigo, antes que pródigo es hijo”. ¿Qué opinas de esta afirmación? ¿Conoces a algún “hijo pródigo”? ¿Cómo está hoy, y cómo volvería a estar si decidiera volver a la Casa del Padre?
5. ¿Cuál será tu actitud cuando ellos regresen? ¿Como la del hermano mayor, o la de los siervos del Padre?  ¿Qué cosas prácticas podrías hacer para que esos pródigos vuelvan a sentirse hijos y hermanos amados?
6. Determina una cosa que harás a partir de esa semana para tener una “mirada diferente”, como la que tenía Jesús. ¿Cómo te podemos ayudar como grupo?

AVANZANDO

La mejor manera de aprender a ser Iglesia saliendo de una pandemia es tan sencilla como volver a la fuente: Jesús. En vez de amoldarnos al mundo actual (distanciamiento, indiferencia, apatía), debemos ser transformados a la imagen de Jesús. Necesitamos una mirada diferente para buscar a las Ovejas Perdidas, valorar las Monedas Perdidas, y amar a los Hijos Perdidos.

Si hoy te sentís como alguno de ellos, déjate encontrar, valorar y amar por Dios a través de nosotros.

CAMBIANDO TU MENTE

“Mira, querido hijo, tú siempre has estado a mi lado y todo lo que tengo es tuyo. Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!” Lucas 15:31-32 (NTV)  

ORACIÓN

Pidamos al Señor la gracia y unción para ir a buscar las ovejas perdidas, encontrar y valorar las monedas perdidas (que están en nuestra propia casa, o en la Iglesia), y amar a los hijos perdidos. Intercedamos ahora por ellos, para que el Espíritu Santo los haga volver en sí, y decidan regresar a la Casa del Padre, donde los estamos esperando.