Si no está Jesús, que no haya Navidad Los días en los que estamos viviendo se quiere construir una Navidad sin Jesús y esto es prácticamente imposible. Cuando se acerca la Noche Buena nos damos cuenta que hay demasiadas cosas vinculadas al comercio, a lo material, a lo superficial y a tradiciones que se separan del verdadero significado de la Navidad. El mensaje de la Navidad es un mensaje poderoso, es un mensaje lleno de esperanza y lleno de vida. Jesús le dijo a quienes le seguían que no tenía parador, no tenía una casa y en el lugar donde Él encontró Su propósito fue en la Cruz, es decir que Él nació para morir. Él vino para establecer un puente, para establecer un nuevo camino, para devolver a cada ser humano un sinnúmero de realidades en las que sin Él es imposible vivir, vino a que nuestra vida fuese plena y feliz. Es decir, la Navidad NO se trata de los regalos, no se trata de San Nicolás, no se trata de los fuegos artificiales ni siquiera de juntarse en familia, la Navidad se trata de Jesús. Sin Jesús no hay Navidad. Es como querer festejar el cumpleaños de un amigo sin invitarlo. Martín, por ejemplo, organizamos toda la fiesta, compramos comida, hacemos las invitaciones, y decoramos el lugar. El día del evento estamos todos festejando y disfrutando del cumpleaños de Martín pero sin Martín. ¡No tendría sentido! Así pasa cuando no ponemos a Jesús en el centro de nuestra Navidad, carece de sentido y se convierte en una festividad más. En esta fecha especial concéntrese en la verdadera Navidad, en Jesús.
- Isaías 9:6 | (Leer)
- Mateo 6:19-20 | (Leer)
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